LA INDUSTRIA CULTURAL: ALTERNATIVA DE DESARROLLO
Muchas veces hemos vuelto a nuestra añorada tierra y cuando hemos buscado para comer un caldo de fiesta, locro de cuy, pari, o pachamanca, era imposible. Lo mismo ocurre cuando deseas escuchar (o cantar) un huayno chiquiano interpretado por una orquesta típica con arpa y violín. Ni que decir si a tu retorno quieres volver con algún recuerdo del héroe máximo Luís Pardo o del símbolo Yerupajá. No hay sombreros, bufandas ni ponchos tal cual él se vestía. Ni fotos, gorras, o polos con fondo de los nevados o lagunas o cataratas. Igual cosa ocurre en la fiesta del 30 de agosto, cuando quieres volver con algunos muñequitos con la vestimenta completa de nuestro héroe y de los funcionarios de las fiestas típicas, tal como lo hacen por ejemplo en México. Nos gustaría lucirlos en alguna mesita de la sala u oficina. Esta falencia, es parte demostrativa del poco apoyo que se da al turismo, o tal vez la carencia de ideas, pero esto no sucede solo en Chiquián sino en casi todo el pa