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Mostrando entradas de julio, 2022

Un inesperado ceviche

 La ciudad es inmensa pero lo es más cuando sales para un lugar y resulta que está ocupado, entonces: - voy a dar una vuelta al regreso debe estar ocupado La hora no cuenta es sábado 30 de julio, los "turistas" aún no vuelven a Lima, los que quedamos en la ciudad despiertan tarde, por lo durante la mañana el tráfico es bajo cosa que agrada; ver las calles carentes de vehículos, aire puro y sin ruido, dejan caminar cómodos, y casi sin notarlo me había alejado bastante del lugar del taller en San Martin de Porres, ahora estaba por Pueblo Libre, como suelo repetir: - el auto va en piloto automático, él decide a donde voy Ingresé por la plaza La Bandera, y salí por la venida Sucre, raudo cruces la Bolívar, siguiendo en modo automático, noté que el vehículo me llevada directo al Bolivariano - No, ahí no, es muy temprano y solo no da. continué pero sin darme tiempo giré a la izquierda con destino a Queirolo, pero tampoco me convenció por la hora tan temprana, por lo que continué ha

Adios don Alicho

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Amanecer de frío y dolor Lejos de su Chiquián Emprendió el vuelo infinito  Jircán salió con arpa y diablitos  A despedir a su estandarte  No hay que llorar sino aplaudir Desde Llámac al Jirishanca Resonantes nubes y cóndores reciben a don Alicho Oh, maestro, Oh, deportista, Oh músico, Oh escritor. Allí están don Florentino, doña Sofía, Bellota y Eleodoro  Luis Pardo en su brioso corcel lo saluda Don Alicho vestido de capitán agradece Aquí en medio de tu pueblo Vivirás eternamente En tus libros, canciones, y actos Miraremos nuestra historia motivadora entusiasmados  Orgullosos te recordaremos con arpa y violín en Nashville, Oropuquio o Quiullán no importa el alalau Tus hijos, tus amigos, todos juntos  Oramos porque tu esencia florezca Recibe amigo mayor mis recuerdos Ora la pluma, ora la radio, ora la música. La Pluma del Viento  Lima, 10 de julio de 2022

La ínfima paz

Un nuevo día. El inicio de un mes. Es Julio. Hay pocos minutos, cuando el silencio llega. Brota momentos de júbilo, la espalda no duele. El cuerpo y la mente sonríen. Del redor surge esperanzas e ilusiones. Tiene que ser algo especial este día, afirma. La creatividad bulle en galope.  Su cuaderno presto le brinda páginas límpidas. Bosqueja su alegría, mientras su razón le pide explicación por este inicio. Acaso no estamos en un ambiente de zozobra, de incertidumbre, que hallar este oasis inicial, es supremo, impostergable; le responde.  Es inicio de mes, pero también es la continuidad de ayer que fue el último día del mes anterior; en consecuencia, le recuerda que trabaja, y por tanto tiene que dar cuenta de sus actividades del mes, "los entregables". Definitivo, todo pasado es estrés, presión, tareas, pendientes. Por eso este pequeño momento de paz es tan agradable que quisiera que el tiempo se detuviera.  Con esfuerzo le puso pare a su razón, y necesitado de esperanza conti