LOS VIERNES ESTELARES : MÚSICA Y PLUMA
Hoy viernes 28 de noviembre de 2014, son las 19 horas acabo de tomar el lonche clásico y añorado de mi casa al estilo de mi padre don Antuco Zúñiga, café pasado acompañado de pan y queso chiquiano. Siento un alivio grandioso cuando estoy en casa y dejo que la pluma del viento ahogue el estrés que inunda mi vida.
Estoy
en un ambiente de casi media luz, la lámpara alumbra solamente parte del cuaderno
de notas, el computador que está a dos metros a
mi espalda deja escuchar muy suavemente la música instrumental que hoy
he buscado con las palabras claves “instrumental Atusparia”, su melodía inigualable
me acompaña espléndidamente y quisiera que este momento se extendiera infinitamente.
Sé
que han transcurrido muchos días casi 2 semanas que no me he puesto a
escribir cómodamente como hoy, por eso tengo en el tintero muchos acontecimientos pendientes que presionan la mente y corazón por comunicar.
No
es que exista una obligación contractual como lo tendría el columnista estelar
del diario más vendido de Lima. No, no,
nada de eso, la obligación me viene de dentro de mi esencia, de mi compromiso inconsciente
entre el papel y la pluma.
Luego,
cuando esté terminado y publicado en mi blog “Chiquián Cultura” o en el blog de
Nalo, “Chiquián Querido”, lo volveré a leer y recién sentiré el sabor de leerme, la tranquilidad de probar que uno
puede escribir cosas agradables sin mayores exigencias literarias. Igual alegría
sentiré cuando me encuentre en alguna reunión con algún amigo o amiga y me diga, “Acucho estuvo bueno tu artículo”.
El pago es más bien sentimental. Y, eso no es poco en estos tiempos de
lucimiento “metálico”exacerbado.
Por
eso, hay algo en los viernes que me provoca descanso, que me ayuda a dejar de pensar en el
trabajo en citas o en tragos, más bien me llama al encuentro con el espíritu, con
el inconsciente esquivo y omnipresente que sucumbe ante el fondo musical
instrumentado de un vals son sabor andino. Hoy, viernes me siento libre como transportado
al estelar cosmos trascendiendo la vida, la muerte y al tiempo. Es un encuentro
inusual entre los rivales corazón y razón.
Bienvenido
el viernes!!
Bienvenida
la pluma!!
Lima,
28 de noviembre de 2014
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