EL AÑO 2015 UN INICIO SANGRIENTO: POR UNA CULTURA A LA TOLERANCIA
Estamos a inicios del año 2015, pero aun cuando todavía no terminábamos de saborear
los saludos de FELIZ AÑO NUEVO, y menos
acomodarnos en la silla del trabajo para enfrentar con la mente limpia y el corazón
despejado los avatares de la vida, nos vinieron como torbellinos de aire
demoníaco salidos de las profundidades infernales del hombre: muerte,
destrucción y terror.
“Cómo puede
cobijar en una persona tanto odio, tanta maldad”, nos
preguntamos, y no encontramos respuesta.
Jóvenes cuyos vecinos dicen “eran tranquilos
nada malo parecían tener”, fueron los diabólicos autores de la salvaje muerte de
12 periodistas del semanario francés, “Charlie Hebdo”. Estos asesinos mientras
los remataban con disparos a la cabeza, gritaban, “Por Alá, Por Alá”.
¿Es que existe alguna religión
que a nombre de su dios se mate?. No he leído el Corán, ni tampoco he leído el
libro base de otras religiones, pero sí tengo la convicción que si me lo exigiera
su libro base (Corán o Biblia o Buda o Moisés),
usando mi libertad de diría, ¡¡ no y mil veces no!!.
Porque la vida, es primero, y eso
está escrito en todos los primeros párrafos de las constituciones del mundo,
son parte de los derechos humanos: derecho a la vida, derecho a la libertad.
Pero si finalmente estuviera
escrito en algún libro religioso, debería situarse en el contexto histórico en
el que ocurrió, porque eso es inaplicable en los tiempos actuales.
Por ejemplo en el caso católico
los tiempos de la Inquisición, se castigaba con la muerte al infiel, al “brujo”,
al “científico caso Galileo”, pero eso
es inaceptable ahora.
Por tanto aquellos que promueven
que se tome al pie de la letra esos textos antiguos, lo hacen con otro
propósito, “el de usar la religión, adrede, para vengarse de algo”, entonces
nos queda averiguar, ¿cuál es “ese algo”, por la que quieren “venganza”?.
Así, hurgando en los lugares
y países donde ocurrieron los grandes hechos terroristas, identificamos que fueron
“colonizadores” de la mayoría de los países musulmanes, y EEUU, por su
presencia en las invasiones a Irak, o Israel por sus ataques en gaza contra los palestinos.
Entonces, la línea de causalidad de
venganza sería, "respuesta a bombardeos, destrucciones, sometimientos e invasiones desde hace siglos, décadas o recientes”. Si esta hipótesis fuera la causa
principal, entonces, los países “blanco
objetivo de los islámicos terroristas”, tienen un historial de agresión que no
pueden continuar en los tiempos actuales.
En esa línea, ¿porqué estos países
“desarrollados”, actúan de esa forma?, la respuesta, se inclina a la motivación de
carácter, ECONÓMICO y/o POLÍTICO: “usar las riquezas naturales, y anexarlos a
su égida antes que lo haga el enemigo”.
Aun cuando esta hipótesis fuera
cierta, la respuesta de los terroristas es inaceptable y condenable: “la muerte de inocentes, bajo la careta de la religión o de otra pseudo-razón”.
Consecuentemente, si es repudiable, detestable y horrenda, está respuesta, tenemos que evitar que surjan analogías en todas partes de la
tierra, incluido el Perú.
Esas conductas, tienen, su
INICIO y tierra fértil, en la IDEOLOGÍA de la intolerancia, del dogmatismo, del
fundamentalismo, de la única verdad. Todas
ellas pueden cobijarse, y hasta ocultarse, en la política (caso Sendero
Luminos, Movadef, Farc, etc) en la religión (Al Qaeda, Estado islámico).
Por tanto, nosotros, tenemos que
estar alertas, promoviendo la cultura del diálogo que no proviene de la verdad,
sino que la busca, superando la estigmatización peyorativa y excluyente de
quién cree o piense diferente a uno, por el contrario propiciando encuentros
inclusivos de análisis y debate bajo el
árbol nutritivo de la razón más que de la fe.
Esa responsabilidad, debe nacer en la
familia, y afianzarce en la educación bajo la tutela de un Estado laicista con plena
libertad a los credos.
Cierro la ventana con la frase
del filósofo francés Voltaire: “pondría mi cabeza a la guillotina por escuchar tu idea aunque no la comparta”.
La Pluma del Viento
Lima, 11 de enero de 2015
Comentarios