A LA MUJER MAS LINDA
Tu voz dulce y acariciante siento todos los días
Tu preocupación por mi salud sigue igual a cuando era niño
Me
ofreces queso y canchita caliente cuando
llego en las tardes
Percibes
que mi calzado requiere reparación
Sabes
que el auto necesita de mantenimiento
Nadie
como tú para preocuparse por mí.
Nadie
como tú para sufrir de mis desvelos
Nadie
como tú para alegrarse de mis escasos éxitos
Ahora
que llega el día de la madre
No
sé cómo agasajarte mamá
Siempre
fui descuidado en la atención cariñosa
Nunca
supe expresar mis alegrías internas
No
te acostumbré a los ramos de flores
Ni
a las ropas elegantes
Ni
a las tarjetas con músicas llamativas
Ni
a traerte charros mejicanos para cantarte
Ahora
que quiero demostrarte mi amor
No
sé cómo hacerlo
Quisiera
llevarte al restaurante de Gastón
Quisiera
almorzar en Cieneguilla o Pachacamac
Quisiera
caminar junto a ti por la plaza de armas
Quisiera
ser el primero en regalarte una poesía
Siempre
lo quise en mis pensamientos
Nunca
me di ese tiempo como si no lo merecieras
Asumí
erradamente que las madres comprenden no exigen
Y
si son ancianitas solo deben permanecer en casa
No
quise percatarme que deseabas conversar
Que
querías hablar de nuestra niñez
Que
querías transmitirnos lo mejor de tu corazón
Hoy
que quiero revertir eso ya no estás
Me
quiebro de dolor y culpa
Hoy
que miro tu foto y no te tengo
Golpeo
la pared gritando tu nombre
Hoy
nadie pregunta por mi salud
Nadie
se interesa si ceno o no
Nadie
merece la pena de amarme
Porque
nunca demostré amor
A
la mujer más linda
Mi
madre.
La Pluma del Viento
RACSO, 12 de mayo de 2017
Comentarios