TRES DE MAYO
Esquina cósmica cómplice
Cuando la memoria se estremece.
No hay realidad presente que no ceda.
Arenales, cohetes, música y festejos
Vienen ilusionándome la vida.
No importan problemas, lejanías ni nostalgias.
En este punto la distancia y el tiempo colapsan.
Estás aquí, frente a mí. No es un holograma.
Salú, salú.
Bastó un sorbo para recordar victorias.
Volver a estancias de frío, calor y carpas.
Allí se evaporaban preocupaciones y tristezas
Construíamos soluciones para nosotros y para todos.
Solo el amanecer importunaba con sus luceros.
Otro sorbo y una galaxia mas bien lúgubre se aproxima
Arrojando descaradamente páginas de despidos y dolor.
Luchar para otros desgajando nuestra piel.
Pero el pago de siempre egoístas corazones y mentes oportunistas.
Descostraron las heridas y nos fuimos.
Naves extrañas nos dejaron en puertos ignotos.
Se llevaron nuestros sentimientos, nuestras ilusiones y compromisos.
Llegaron olvidos estelares que pesan.
Mi último sorbo.
Te recuerdo más.
Salú.
La Pluma del Viento
Queirolo, 3 de mayo de 2019
Comentarios
Bonito poema que solo sale de adentro
La añoranza de vivencias de juventud en tiempos que no se van, presentes no solo en mente sino también en alma, que entristece y alegra haberlo vivido.
Éramos jóvenes
Éramos fuertes
No gustaba y alegraba caminar y correr contra el viento
Quemabamos velas con alegría
El tiempo era nuestro
Solo nosotros dueños de nuestro destino
Trabajar con solo la pasión de descubrir y resolver problemas
Y así llegaron los tiempos que ahora caminamos
Sigamos mirando adelante estimado acucho, siempre hay una esperanza que nos espera