UN DIA DE FIESTAS PATRIA DISTINTO


Cuando llega el 28 de julio no hay lugar en mi Perú donde no flamee una bandera, donde el niño, el joven, el adulto no rinda pleitesía y honores. En mi pequeño pueblo cada hogar se preparaba desde días anteriores, los niños entrenando poemas, las madres alistando los uniformes, en las escuelas los cantos y en las plazas los estrados y los desfiles. Todo ello se reflejaba finalmente en la fuerza y sincronización en las marchas de los alumnos del nivel secundario, especialmente en las escoltas: sus ojos y brazos miraban al frente, al triunfo y a la gloria. 

Los docentes junto a sus escuelas debían demostrar la mejor preparación: orden, gallardía, entrenamiento, a fin de mantener su prestigio. Durante el desfile, el pueblo los admiraba sentados al borde de la gran avenida situada en la plaza de armas frente al estrado y a la municipalidad de Chiquián. Especial reconocimiento y ternura se la llevaban los más pequeñitos. 

Pero han pasado casi 65 años, y cambié mi espacio para celebrar las fiestas patrias, ahora está mas cerca de mi memoria, hasta me parece que no requiero de lo exterior. Los colores rojo y blanco no me inspiran el mismo amor a la patria que cuando niño. Ahora mis colores son trascendentes, viajo con la mente hacia mis encuentros con mis padres ausentes materialmente, pero muy presentes espiritualmente, allí se mezclan mi pueblo, mi escuela, mi universidad, mi trabajo, los bosques, los nevados, la naturaleza desde al "big bang" al "big crunch" Pero todo eso yace en mi baúl infinitamente grande, por ello para visitarlo requiero de mucho tiempo, es un reencuentro, con mi esencia, con mi universo que llevo dentro. 

Sin embargo, mi tocayo, viajero empedernido, me objetará: "ese viaje mental jamás remplazará a las visitas reales (materiales) que realizan las personas en sus aproximaciones turísticas de Lurín, Churín, Cañete, Lunahuana, ni a sus encantos, menos a sus comidas, ahí están las fotos que son irremplazables". 

No puedo decir que eso sea falso, solo digo que en los tiempos libres o en los feriados mi prioridad es leer y escribir o escribir y leer. Prefiero escribir, porque es encontrarme y descubrirme y con ello intentar comprenderme. Y, con todo eso hallo tranquilidad y entretenimiento, cuando escribo sobre el mundo que llevo dentro.  Pero la ciencia considera que la realidad es una interpretación que tenemos en el cerebro sobre lo que exteriormente perceptuamos, es nuestro propio modelo que lo hace peculiar, y da nuestra propia interpretación y valoración ("el realismo dependiente del modelo: S. Hawking - El Gran Diseño", pg. 55). 

Entonces, la pregunta resulta: ¿cuál es mi modelo para las fiestas patrias, o cuál es el tuyo?¿qué representan los colores rojo y blanco? ¿qué es la patria -  varía cuando la vida se acorta, o cuando la jubilación se aproxima? 

Es difícil identificar tu modelo, y mucho más modificar tu rutina o tu código. Los 28 de julio son y serán lo que la sociedad te impone, como que tu libre albedrío se desvanece entre tus "manos". Hace mucho O. Gasset decía "Yo soy yo y las circunstancias", y otros estudios consideran que solo decidimos cosas razonadas en un 15%, el otro 85% lo hacemos de manera subconsciente. Por tanto nuestros hábitos, creencias y cultura mandan y eso proviene principalmente de tu entorno (de la sociedad). Así no estamos en condiciones de hablar de una realidad (la realidad). Al respecto Ernesto Sábato (pensador argentino) hablaba de la "superrealidad" para destacar que la apariencia no es realidad, por lo que hay que ingresar a la mente de la persona para intentar entender su comportamiento, o su apreciación del entorno y su valoración. Todo esto nos lleva a pensar que la apreciación que uno tiene de los acontecimiento, depende de tu modelo y hay que respetarla.

Hoy, 29 de julio de 2024, a esta hora (12:00), asisto al lavado de mi auto sentado en la silla de la entrada al taller, prácticamente en la calle, así rompo cualquier rutina, porque estoy escribiendo esta nota. Seguro que a estas horas, los miles de limeños que salieron de paseo los 3 días previos (por fiestas patrias), están de regreso. Los demás, de los que viven en Lima, están o en la Av. Brasil o en sus hogares viendo el desfile militar, no importa el frío.  

Este lugar donde estoy nada planificado, simplemente se dio, talvez sea un anticipo de lo que me ocurrirá los siguientes años (desde el próximo) cuando me jubile y entonces no tendré que buscar un feriado para escribir, ni para lavar el vehículo, sino podría ser cualquier día, y desde cualquier lugar, porque mi insumo principal mi mente, viajará conmigo a cualquier parte del universo. Y, mis protagonistas saldrán desde mi baúl a veces vestido de pelotero, científico, sindicalista o cantor. 

La Pluma del Viento

Lima, 29 de julio de 2024

Comentarios

Entradas populares de este blog

RECUERDOS DE VENECIA: HOMENAJE A DOÑA ÑIPI

PACHO SIMBOLO DE LA AMISTAD: ADIOS

HOMENAJE AL CLUB ATLETICO TARAPACA DE CHIQUIAN