FEBRERO EN LA VENECIA DE CHIQUIÁN

C uando hablamos de Venecia, con seguridad, nuestra imaginación vuela hacia Italia y nos vienen imágenes de góndolas románticas trasportando visitantes en luna de miel, o turistas a través de calles llenas de agua, todos complacidos de la belleza de esta singular ciudad. Mientras eso ocurría en Europa a miles de kilómetros de esa maravilla, nosotros los chiquianos teníamos nuestra propia Venecia. Se trataba de nuestro recordado barrio de la cuadra 8 de la calle 28 de Julio, también conocida como “agocalle”. En esa cuadra gocé de mi infancia, junto a mis amigas inolvidables: Macu Calderón, Nina Núñez y Edi Carrillo, con ellas el mes de febrero, mes de los carnavales, era un festival. Frecuentábamos encarnizados enfrentamientos de globos, baldes de agua, pintarrajeos con harina o talco. Corríamos como duendecillos unos tras otros entrando y saliendo de una casa a otra como si fueran las propias. En esos días de intensa lluvia agocalle se llenaba de agua, oportunidad que aprovechábamos pa...