LA FE SU FORTALEZA: FELIZ ANIVERSARIO CHOLE

Una hermana, madre y amiga imprescindible En este rincón no hay nadie. La Semana Santa está llegando a su fin. Hoy son las 23 horas del sábado de gloria. La radio de mi velador está muda. El lamparín alumbra lo suficiente en medio de la oscuridad. El cuaderno amable extiende sus hojas. La casa está en silencio, mi madre y hermana se fueron y no volverán hasta mañana por la mañana. Su fe y práctica las llevaron a algún barrio “vamos a tener la resurrección con nuestros hermanos”, me comunicaron. Se fueron contentas muy motivadas. ¡Qué alegría!, “es cierto que la fe mueve montañas”, me digo mientras saboreo esa dicha. Ellas van a culminar una semana impregnada de tristeza, dolor y recogimiento: del jueves y viernes santo, hoy festejarán, según los pasos, la resurrección de Jesús, máximo misterio y creencia cristiana y católica, como ellas me subrayan, “Cristo murió para proveernos la salvación de la humanidad”. Ellas esperan la vida eterna y morar junto a Jesús, el Padre...