Síntomas para el descanso

Repentinamente sentí un cansancio nunca experimentado después del almuerzo. Bueno debe ser por la tensión de estar al tanto de diversos trabajos, me respondí. Al día siguiente, también el cansancio volvió después del almuerzo entre las 13 a 14 horas, esta vez más fuerte que el día anterior. Como teníamos programado actividades en el laboratorio, igual de un salto estábamos iniciando el experimento programado a las 13.30h. Terminado esto como a las 16 horas, tomé mi vehículo, relativamente cansado, no tanto como a las 14 h, pero deseoso de llegar a casa. En el camino me detuve a tomar una botellita de agua, que la compré de un supermercado, donde aproveché para llevar otros productos. Llegué a casa a la hora de siempre. Sin embargo, ahora el cansancio fue triple, se había unido alguna pesades en la cabeza como si hubiera estado sin dormir una noche entera, así que mi cena de una ensalada y vaso de yogur, fue suficiente. Después de media hora me fui a descansar, nunca lo había hecho a las 19.15 h En la cama y sintiendo incomodidad en la cabeza y bochorno, me tomé la temperatura que marcó 38.2 °C. !Ajá esto es algo más que cansancio!, puede ser el covid, concluí preocupado. Recurrí desde el celular a los doctores de youtube y google, allí daban algunos factores de síntomas dos de ellos coincidían en mi caso:  fiebre y cansancio. 

Entonces ni corto ni perezoso intenté llamar al médico del trabajo, no me respondió, claro no tenía la responsabilidad de hacerlo después de la hora de trabajo. Finalmente recurrí a personas cercanas que habían sufrido esta enfermedad y me propiciaron una receta, que se basaba en paracetamol, 500 mg, para el caso de fiebre. Así que en casa teníamos eso, y me tomé dos o sea 1g. Lo molestoso del dolor de garganta, el estornudo, la gripe, la tos, nada. Esta vez era de otro modo: el ómicron tiene variantes concluí. 

Durante la noche no tuve dificultades en dormir, así que me levanté como de costumbre a las 6 de la mañana; luego de intentar leer, y escribir cosa que no fluía, la pregunta pendiente obvia era, ¿estaré con fiebre? me tomé la temperatura que marcó nuevamente 38.2 °C. Esta vez con el computador en la mano, ingresé a Rímac Salud y encontré el fono (01) 411 1111, eran las 7:24h y me atendió un varón muy amablemente; luego de casi 20 minutos de hablar con él (la demora es en responder una serie de preguntas) concluyó que me harían una consulta entre las 9 a 10 de manera remota, y de acuerdo a ello, verían si me hacen la prueba del covid. Antes me tomé un paracetamol de 500mg. En una receta antigua uno de mis familiares me compartió que proponía 1g de paracetamol, pero no lo hice esperando la consulta de Rímac. 

Casi de manera cronometrada a las 9:05 h, me llamó una mujer que me dijo era la doctora que me atendería, luego de preguntas: cuando sintió los primeros síntomas, sabe que estuvo en contacto con alguien que tenía covid. Mi respuesta fue negativa en esto último y concluyó que me daría una receta, y que programaría la prueba de antígeno. También, luego de 40 minutos, me llamó otra persona también de Rímac, diciéndome que un motorizado llevaría las medicinas de la receta. Adicionalmente la doctora me dijo que me daría tres días de descanso médico: sábado, domingo y lunes.  Efectivamente en segundos en el WhatsApp, estaban los dos documentos: receta y descanso.

Ahora estoy a la espera de la medicina o de la prueba,  intentando escribir algo que no lo haría si no tuviera estos síntomas, pero como no hay mal que por bien no venga, estos síntomas me obligan a posponer temas del trabajo, y acercarme al baúl con la pluma. 

Mientras escribo esto llamaron de Rímac, comunicándome que mañana domingo a las 10h, pasarán a tomarme la prueba de antígeno. Pues creo que hoy está llegando todo a su final, por el momento muy bien. He tenido gripes y dolores de garganta peores, y no era covid, esta vez si es covid, me parece muy llevadero, aunque nos deja fuera de participación de festejos familiares, como es el caso de mi sobrinita Lucianita, que por sus 9 añitos está invitando a su casa. Estos son los momentos hermosos y reconfortantes que da la vida y que por circunstancias de la salud no asistiré, aunque si ella lee esta nota sabe que pensé en su bienestar, felicidad mientras niña, y cuando crezca que sea la buena persona que sus padres y abuelitos se esfuerzan por inculcarla.

La Pluma del Viento

Lima, 15 de abril de 2023