CONVOCATORIA A REUNIÓN DE TRABAJO “BODAS DE DIAMANTE CLUB ATLÉTICO TARAPACÁ DE CHIQUIÁN:1939 – 2014"



Ayer me invitaron a una reunión de trabajo, a realizarse hoy domingo 14 en el Club Chiquián, a las 13:00 horas, sobre las Bodas de Diamante del Club Atlético Tarapacá de Chiquián (CAT-CH), fundado el 27 de noviembre de 1939. Las voces de los organizadores eran las mismas de cuando jugaba en aquel club, sea en el Rímac o en la Copa Perú, en Ancash.  Mientras recibía la llamada, cruzaron por mi mente, imágenes de aquellos años, imágenes que surgían, en forma desordenada, como cuando se arroja un manojo de cartas a ala mesa, cada recuerdo, cada anécdota, pasaba muy veloz, deteniéndose en el barrio de "venecia" en Chiquián, allí estaban con claridad las imágenes de esos niños que jugaban en la calle, del barrio de agua y arena, “agocalle”.

Estos niños de ayer, y padres  de familia hoy, son los mismos organizadores de siempre, ellos todos los años recuerdan a su CAT, el último fin de semana de cada noviembre. Esta vez no será como siempre, pues se trata del 75 aniversario, y como tal quieren hacer algo especial, especial, para ellos y para sus simpatizantes, que cada día se van haciendo menos, porque sus fundadores, poco a poco, van camino al más allá. Y, como es un ciclo natural el fin de la vida, ellos temen que su generación sea tal vez la última, pues no  hay presencia de jóvenes, para dar continuidad a este histórico club deportivo chiquiano.

Cuándo, veo a este pequeño grupo organizador todos los años: Comunito Núñez (José Lombardo Núñez Aranda),  Uli Zúñiga, Hugo y Percy Vílchez, César Pardo, Miqui Balarezo y Payo (Abel) Alvarado, que hacen de su tiempo lo imposible para reunirse, me preguntó, ¿a dónde están los demás simpatizantes?, ¿esa es la manera de demostrarle a su club el cariño, el recuerdo, el agradecimiento, a los muchos momentos de alegría que les brindó?. Claro unos responderán, “no me invitaron a participar en la organización”, o “no tengo tiempo”, o, “justo hoy domingo, no se pasen es el único día para descansar”. Ciertamente eso y muchas otras explicaciones pueden haber, pero ninguna creo sea lo suficientemente insuperable. Siempre va a haber tiempo para asistir a esta reunión, en el Club Chiquián, o integrarse posteriormente a las comisiones que se instalen. El asunto es PARTICIPAR, siempre ¡la unión hace la fuerza!.

Los organizadores jóvenes de ayer, quieren hacer de las bodas de diamante algo extraordinario, quieren conjugar la pelota con la mente sana, con el espíritu altivo y luchador, y campeón como siempre fue ese club, del cual como integrante de su equipo de fútbol, pasé momentos estelares, como cuando fuimos dos veces campeón en los campeonatos interdistritales en el estadio del Rímac, y jugamos las dos finales con el gran equipo cajacaino que tenía entre sus filas, a jugadores profesionales del Sport Boys y Municipal.

Pero, el Tarapacá no nació con esta generación ni fueron los únicos campeonatos, seguramente hoy los diferentes campeonatos de años anteriores, lo describirá don Anatolio Calderón, quien como jugador y fundador del Club,  es un símbolo viviente, de quién falta escribir con detalle, los pormenores históricos de la vida de este querido Club.

Quiero saludar y felicitar a estos organizadores de siempre y les acompañaré hoy, en el Club Chiquián a medio día,  para compartir tareas y también anécdotas como la siguiente: “La Tarde de los Correazos”:

Corrían los años de 1980, por el mes de julio, y era el último partido del campeonato, la final la jugaban los dos mejores equipos, Tarapacá de Chiquián y el Club Cajacay de Cajacay, el cual estaba repleto de grandes jugadores incluso profesionales del Municipal y Sport Boys, aquella tarde, el último partido de 4 a 5 pm, el juego tensionado, la pelota se disputada de poder a poder, poniendo la pierna sin miramientos, el juego se mantenía 0 a 0, la anécdota comenzó, cuando, el pequeño gigante del medio campo, Acucho, los tenía controlados a sus rivales, sin embargo, desde la tribuna de los celestes (color del equipo cajacaino), no cejaban de insultarlo e incomodarlo, era sin duda el jugador clave en la marca de los hermanos Carlos y José Zorrilla, así que de reojo había visto quien era el que persistía en el insulto, de pronto la bola salió al lateral, por donde estaba la barra de Cajacay, Acucho va a traer la bola, pero, en lugar de apurarse a buscarla, se dirigió raudo hacia donde estaba el vocinglero “barra brava”, y le asustó con un salto, al estilo "El Santo", con la mano elevada como para darle un golpe, el otro huyó como lagartija en celo, eso fue suficiente para atemorizarlo.

Cuando volvió con la bola entre sus manos listo para sacar el lateral, como si no hubiera pasado nada, el árbitro que se había percatado del incidente y además observando que había movilización entre las barras la celeste herida, trataba de invadir la barra del Tarapacá que por cosas del destino eran contiguas– trató de cortar por lo sano, “amonestar a Acucho”, se entiende por originar el laberinto que iba creciendo. 

Acucho, como dándose por no enterado de lo que ocurría tras él, observó que el árbitro se le aproximaba con la mano en el bolsillo del pantalón para sacarle alguna tarjeta, pero como se dio cuenta que no era la amarilla la que sacaba sino la roja, en un acto de rapidez del enmascarado, "El Zorro", le arrebató el pito de la boca antes que suene, y lo lanzó sobre la barra de Cajacay que ya se encontraba en forcejeos con la del Tarapacá. 

Acucho, entendió que siendo el partido definitorio del campeonato, no podía perderse en los descuentos, era preferible un empate, la pradera se encendió, el árbitro desapareció luego de dar por concluido el juego, las barras se trenzaron, las mujeres arañaban a sus contendoras (es), los hombres se enfrentaban con puños o con correas, todo esto hasta que la calma volvió a imponerse con la ayuda de las fuerzas policiales, fueron largos 20 minutos de real batalla. 

Finalmente, el partido definitorio quedó trunco, la final sería hasta un próximo y exclusivo encuentro, donde ganó el Tarapacá. Terminada la escena y conforme caía la tarde, las dos barras iban reconociendo sus errores y calenturas, al final al son de la banda y los hermosos huaynos, cerrábamos con abrazos fraternos, entre cajacainos y chiquianos, una tarde más de la histórica rivalidad entre los hermanos pueblos de Cajacay y Chiquián.

La Pluma del Viento
Lima, 14 de noviembre de 2014

(Mensaje propalado en el programa EL ZAGUÁN DE OROPUQUIO)

Audio:
http://www.4shared.com/mp3/_njSgRDMce/Reunio_Trabajo_75_Aniversario_.html


Reunión realizada en el Club Chiquián: 
Miqui Balarezo, Eca Carrillo, Comuno Núñez, Percy Vilchez, Payo Alvarado, Uli Zuñiga, Acucho Zuñiga, Lali Núñez, y Doris Bravo.

Convergimos a tiempo, a las 13:30 horas, parecían los tiempos cuando llegábamos justo a la hora del partido en el estadio del Rímac. El almuerzo Escaveche de Pollo estuvo muy delicioso. Las ideas y compromisos, surgieron con amabilidad y consenso luego de una lluvia de ideas. Las fechas centrales, resultaron: 

Actividad Deportiva el 8 de noviembre. 
La CEREMONIA CENTRAL el 23 de noviembre.

La TAREA para el próximo domingo, a la misma hora en el Club Chiquián, es que todas las comisiones lleven sus propuesta de trabajo. 

El COMITÉ BODAS DE DIAMANTE CLUB TARAPACÁ:

Ulises Zúñiga (Presidente)
Laura Núñez (Secretaria)
Abel Alvarado (Prensa)
Hugo Vilchez (Tesorero)

Lima, 15-9-2014




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