En Huacho de madrugada

Es temprano, casi las 4 de la mañana, ya dormí bastante ahora voy a iniciar el viaje hacia Chiquián, para eso puse Google map, allí el mensaje con voz tecnológica, me dice salir hacia la panamericana norte con dirección a Lima, luego a poco se observará un retorno hacia el norte, para conectarse  a la vía nueva la que me llevará directo a Pativilca y desde ahí iniciaré mi subida a Chiquián espejito de cielo. 

Pero el inconveniente inicial fue que no pude ingresar con mi celular a internet, parece que mis datos se agotaron,  de modo que use el wifi del hotel. Así pude ver que el camino será fácil. Pero antes, probé si podía hacerlo con mi celular sin usar el wifi del hotel y no pude, así que compré desde claro, por 10 soles 1.5 GB el pago me lo pondrán en mi cuenta del mes, luego de ello volví a intentar la conexión y no pude, entonces supongo que no podré usar este  aplicativo, eso me deja dudas que si podré ver algún anuncio mientras todavía siga obscuro., o por seguridad espero hasta las 5 de la mañana. 

De acuerdo a los tiempos que da el aplicativo  sería de 55 minutos a Pativilca y de 2 horas hasta Chasquitambo y a Chiquiián en 4 horas, si sumo las dos horas que me demoré desde ingeniería resultaría que desde casa tomaría en total 6 horas. 

Este es el primer post vía mi tablet, usualmente estos registros los registraba  en mi cuaderno. 

El hotel Italia, a tres cuadras de la plaza de armas de Huacho, es barato pero no cómodo, tiene un colchón que parece la celda de Challapalca, con la frazada que ponen no hay frío, la temperatura a esta hora que escribo es de 15 grados, muy llevadero. Mi interés principal fue buscar hotel con cochera,  y aquí es amplio, a las 8 de la noche cuando bajé al auto habían unos 12 vehículos y cuando volví a las 10 de la noche ya habían el doble, parece que muchos hacen lo mismo que yo, descansar y salir de temprano.

Ayer por la mañana no tomé el desayuno huachano, a pesar que llegué a las 8 y 30, hoy tampoco podré de modo que quedará pendiente, bien por mi colesterol, pero mal para mi memoria, porque este desayuno es imperdible; ayer como cena fue una lecha deslactosada y café con una empanada de pollo, me cayó muy bien. Por experiencia sé que en las noches no conviene cargar al estómago, el viaje del turista es mirar, registrar pero no comer mucho, así siempre estarás con buena salud.

Ayer después de almorzar con los dos josees (Tarugo y Comuno) en el inmenso restaurante La Palmira de la campiña de Huacho, me aproximé al mar, a entender mi camino viendo las olas y recibir las brisas purificadores del inmenso océano; me senté al borde y tomé notas que solo el mar de deja de recuerdo. De regreso vi el inmenso mall que existe, no ingresé; luego me aproximé a la plaza de armas di una vuelta buscando algo de información al turista, no había; sin embargo, una señorita con uniforme de serenazgo, le pregunté por oficina de información al turista, porque necesito saber por hoteles con cochera, no hay me dijo, pero le comunico que aquí a dos cuadras está El Italia. Con ese dato y tratando de asegurar mi alojamiento busqué y llegué rápido. Luego de pagar mi alojamiento dejé el auto y salí a caminar. 

En la esquina de la plaza había un segundo piso, un balcón, donde se veían vinos y mesitas, me atrajo como un mirador  acogedor y bien ubicado para contemplar la vida de un parque de provincias, mientras brindas tu recepción. Subí, efectivamente era un punto de sabor italiano, al preguntar por la piza y si había para tomar una copa de vino (como en los restaurantes de Viena), la simpática moza me respondió que solo vende botellas y en cuanto a la piza no hay tamaño personal es mediano de un solo tamaño. Así que considerando que sería demasiado ambos salí de ese lugar, con la pena que hubiera sido un lindo lugar para tomar fotos mentales de este reconfortante mirador.  

Hoy, antes de salir hacia Pativilca y luego a Chiquián, no dejo de pensar en lo difícil que es no tener conexión por internet en un viajero solitario, nos hemos hecho tan dependientes que sin el aplicativo de Google map, sales como a tientas a buscar un aguja en un pajar, te sientes abandonado. Pero, siempre vale, no hay mal que por bien no venga. Qué sorpresas tendré.

Chau hasta el siguiente punto espero que sea Chasqui.

La Pluma del Viento

Huacho, Hotel Italia, 28 de agosto de 2022