PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS UNA CULTURA A IMPLANTAR
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stamos en el primer día del año, algunos
seguimos preparando la exposición (ppt) para el ECI (Encuentro Científico
Internacional), a pesar de que en la mente irrumpan ideas de fiesta, descanso y
brindis. No hay remordimiento, simplemente, son cosas del quehacer del
trabajador científico. Usualmente el artículo que pensamos preparar y enviar a
una revista comienza con estos eventos, más próximos a la difusión, pero con
gente relacionada ─afecta, interesada─ con la ciencia y tecnología.
En nuestro grupo de trabajo (Física
de reactores), nos hemos añadido una exigencia más, preparar un póster, que
difiere del ppt en tanto se deben incorporar textos explicativos más elaborados
en aspectos relevantes, añadiendo figuras y/o tablas seleccionadas, por su
impacto el reto es atraer al lector lo más pronto y también dejarse entender.
Luego de terminado el evento los exhibimos
en las paredes cercanas a nuestro laboratorio, como regocijándonos de un logro ─nos
damos un reconocimiento, un incentivo─ Con eso concluimos nuestra participación
en los ECI.
Pero la tarea dentro del grupo
continua, pues, después de dos a tres meses concluimos el artículo en su
primera versión. El año que termina participamos en el ECI con 8
presentaciones. Ahora lo haremos nuevamente con otros 8. Así como en el año
anterior elaboramos 6 artículos. Este año iniciamos y esperamos cerrar el año
con otros 6.
Les comento que el trabajo de
nuestro grupo no es exclusivamente investigar, nuestra área más bien está
relacionada con trabajos tecnológicos, esto la mayor parte es rutinario,
orientado a garantizar oportunamente el uso seguro del reactor nuclear RP10: gestionar
adecuadamente los neutrones que emergen de la fisión ocurrida en el combustible
nuclear. Para eso tenemos una permanente interacción con los grupos de
Operación y Mantenimiento. Con ellos conformamos la dirección de Producción,
que tiene como indicador el número de operaciones del reactor (no están los
artículos). Es decir que el objetivo y fin, radica en mantener operativo el
reactor para su uso: producir radioisótopos, y para los que hacen
investigación. También hacemos investigación no básica pero aplicada, cuando se
requiere determinar el valor de algún parámetro del reactor y aún no ha sido
evaluada siguiendo un nuevo método o se debe dar a conocer dicho valor y es
completamente nuevo considerando una nueva configuración del núcleo del
reactor, o el cambio de combustible (por ejemplo pasar de óxido de uranio a
siliciuro de uranio): se usan los mismo protocolos pero los resultados son
desconocidos.
En el IPEN hay trabajadores que
usan el reactor en calidad de investigadores (ellos sí tienen como indicadores exclusivos
el número de artículos y/o patentes); ellos no le dedican horas para mantener,
ni operar el reactor, ni hacer estudios de algún parámetro del reactor nuclear.
Mirando desde más allá del reactor,
la comunidad científica nacional e internacional, tienen como único indicador,
para decir que eres “buen científico”, el número de publicaciones. En este
momento no vamos a discutir si esto es bueno o malo. Por ello nuestro grupo se
organiza casi clandestinamente para hacer artículos, dado que no es el
indicador de productividad de la dirección ─cosa que desmotiva su realización.
Una manera para subsanar esto es proponiéndonos
participar en los ECI y luego con estas mismas propuestas participamos en otros
eventos sean nacionales e internacionales. Así lo hemos hecho el año pasado
participando en el Coloquio de Física Nuclear, Simposio de Física y la
Conferencia Internacional de Reactores Nucleares de Investigación (porque
teníamos material para presentarlos dentro del plazo). De esa manera
consideramos que manteniendo este camino unos tres años, estaríamos muy bien
encaminados en la dinámica de hacer publicaciones a pesar del poco valor que le
dan en la dirección e institución. Por esta razón extiendo mis reconocimientos
a los jóvenes colegas del grupo de Cálculo Análisis y Seguridad del RP10, que
están empeñados en mantener el reto.
Hoy, es de mañana, 01 de enero,
estamos concluyendo nuestras presentaciones para el ECI. Ayer, mientras
brindaba algo por el año nuevo, pensaba que no podía exagerar, porque la mente
debía estar intacta para continuar con ese compromiso. Hoy, alrededor todo es
calmo, a pesar que deseo estar leyendo los diarios, ver las noticias, la tarea
está por culminar. Y, seguro que los diversos expositores están en esta
situación.
Pero cuando hayamos finalizado
nuestra participación, nos reuniremos todos los expositores y con el cevichito
de por medio brindaremos por un mejor año, que ya lo es desde el primer día: no
hay meta que se alcance sin trabajo y perseverancia.
Feliz año, amigos trabajadores de
la ciencia.
La Pluma del Viento
Lima, 02 de enero de 2019
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