EL ÚLTIMO ANIVERSARIO: UN VIAJE DE CIENCIA, MEMORIAS Y GRATITUD

El prado de acceso a las colinas de Huarangal era hermoso, un paisaje de flores que abrazaba el valle de Chillón, que en esos días aún era el soporte de comida para la ciudad de Lima. Para llegar al centro nuclear, había dos opciones: la movilidad propia o los omnibuses que la institución proveía, ya que no existían colectivos y los taxis eran escasos. Han transcurrido 36 años desde aquel 19 de diciembre de 1988, cuando los presidentes de Perú y Argentina inauguraron el Centro Nuclear de Investigaciones del Perú (CNIP), una fecha que marcó el inicio de una nueva era para la ciencia nuclear en el país. Desde esa inauguración, el centro cambió su nombre a RACSO, pero los recuerdos de aquellos primeros días permanecen intactos en la memoria de quienes fuimos parte de esa historia. Este año es especialmente significativo para mí, pues no solo celebro este aniversario como lo he hecho tantas veces, sino que también lo hago con la conciencia de que será el último que viva como parte activa d...