EL ABRAZO MILENARIO : CHINA Y PERU - DE CHANCAY A SHANGHAI

Esta semana el programa del Zaguán de Oro Puquio, va a tratar sobre la reciente visita del Presidente Chino, por motivo de la inauguración del megapuerto de Chancay, y sobre eso hablaremos en la primera parte la Cultura y en la segunda parre la Ciencia y Tecnología, ambos basados en el documento escrito por el presidente chino en el diario El Peruano, bajo el título ""El barco de la amistad chino-peruana: que zarpe hacia un futuro más brillante", donde se observa una brillante manera de entender sus puntos de vista de la cultura de ambos paises y del futuro donde la ciencia es un punto fuerte. 

Primera parte la Cultura de Perú y China

Bajo el cielo que nos une a través del océano Pacífico, China y Perú no son dos extraños, sino amigos. Las raíces de esta amistad nacen en tiempos que la memoria apenas alcanza. Caral, la cuna de la civilización americana, y la Gran Muralla, testimonio de la resistencia china, son vestigios de un mismo espíritu: la voluntad de crear, proteger y trascender.

“Espiritual y físicamente, China está más cerca de nosotros que Europa”, decía Mariátegui, y cuánta razón tenía. En los dorados reflejos de las máscaras incas, el eco de Sanxingdui; en la Intihuatana, la función del Rigui. Como si las estrellas hubieran guiado nuestras manos por caminos distintos, pero hacia un mismo propósito: adorar al sol, soñar con la luz.

Desde hace 175 años, los hijos de la Gran Muralla cruzaron los mares para encontrar en tierras andinas un hogar. El pueblo peruano los llamó con afecto “paisanos” y los acogió como propios. Juntos crearon un lenguaje nuevo: el chifa, donde el arroz chino abraza los sabores peruanos; las danzas, donde las raíces asiáticas encuentran el ritmo andino; y las palabras, donde la sinceridad y la benevolencia chinas resuenan con la moralidad incaica.

Hoy, esta amistad no solo vive en los corazones, sino también en las obras. Documentales como De la Gran Muralla a Machu Picchu o exposiciones como “Grandes Civilizaciones Antiguas” celebran esta convergencia de historias. Es un diálogo que habla de arte y ciencia, de tradición y modernidad, de cómo dos naciones encuentran en sus diferencias la semilla de la unión.

En este encuentro, las culturas no solo se contemplan, sino que se entrelazan, como dos ríos que se funden en el océano. Es un recordatorio de que nuestras raíces, aunque diferentes, buscan el mismo cielo. Que el barco de la amistad chino-peruana continúe navegando, alimentado por el viento de la comprensión y las olas del respeto mutuo.

Así, en este día que nos encuentra celebrando la visita del presidente de China, renovemos juntos el compromiso de construir, desde nuestras culturas, un futuro que, como el sol que adoraron nuestros ancestros, brille para todos.

Segunda Parte la ciencia y tecnología

En el diálogo entre naciones, la ciencia y la tecnología no son meras herramientas; son el lenguaje que conecta mentes, corazones y futuros. Hoy, con la visita del presidente de China al Perú, somos testigos de cómo este puente se construye, no con ladrillos, sino con ideas y sueños compartidos.

El Puerto de Chancay, llamado a ser el primer puerto inteligente de Sudamérica, no es solo una obra de ingeniería; es una metáfora de conexión. Imaginemos por un momento: barcos que cruzan océanos en menos tiempo, reduciendo costos y creando empleos, como si un nuevo camino entre Chancay y Shanghái estuviera trazando rutas de prosperidad. Pero más allá de los números, el puerto es también un compromiso con la vida: un refugio para pingüinos, focas y aves que resguardan su hábitat gracias a esta obra. ¿No es este un recordatorio de que la ciencia debe ser siempre aliada de la naturaleza?

El presidente Xi Jinping menciona los “Talleres Luban”, espacios que forman a jóvenes en habilidades técnicas. Más que talleres, son semillas plantadas en suelo peruano para germinar en un bosque de innovación. Allí, generaciones aprenderán no solo a manejar máquinas, sino a construir un futuro donde la tecnología sea inclusiva, accesible y humana.

Por otro lado, la enseñanza del idioma mandarín, vista por algunos como una simple herramienta, es un puente invisible que conecta culturas. Cada palabra aprendida es una tabla más en el piso de este puente que une Oriente y Occidente.

La ciencia, como el arte, tiene un propósito que trasciende lo material. En este contexto, las iniciativas de China para la seguridad, el desarrollo y la civilización global no son simples proyectos; son manifestaciones de un ideal: “beneficiar al pueblo”, como lo expresa un antiguo proverbio chino. Al igual que en el Perú decimos que “la voz del pueblo es la voz de Dios”, la ciencia tiene la responsabilidad de escuchar y responder a las necesidades más profundas de nuestras sociedades.

La tecnología es una herramienta poderosa, pero necesita guía. El artículo del presidente Xi Jinping nos invita a mirar desde lo alto, como si contempláramos las Líneas de Nazca, para entender que no podemos perdernos en detalles. “No se preocupen por las nubes flotantes, ya que donde estamos es la cima de la montaña”, nos recuerda. Desde esa cima, los desafíos globales se ven con claridad: cambio climático, desigualdad, educación. Solo desde una cooperación sincera y equitativa podremos enfrentarlos.

Finalizando
Así, la visita del presidente chino no es solo una reunión diplomática; es un momento para reflexionar sobre el papel de la ciencia y la tecnología como fuerzas de cambio. Con la mirada puesta en el horizonte, construyamos juntos un mundo donde la tecnología sirva a la humanidad, donde los puentes que conectan países también unan corazones, y donde las naciones sean verdaderamente compañeras en la travesía hacia un futuro compartido.

Hermandad de Dos Orillas Civilizatorias

En cada esquina de nuestro barrio,
el chinito sonríe con el sol de la mañana,
sus manos, brújulas del trabajo,
y su hogar, un puerto de calma.

Llegaron en días de tormenta,
como semillas al viento en tierra ajena,
las haciendas probaron su temple,
y la disciplina fue su escudo y bandera.

En los barrios, su herencia se alzó,
el aroma de los chifas, canto de sabores,
en cada plato, una historia tejida,
de arroz que danza entre culturas y amores.

Hoy, China, país de sabios y soñadores,
revive su linaje de inventores eternos,
con la brújula de la ciencia en sus manos,
ilumina los caminos de lo moderno.

El Megapuerto de Chancay se erige,
no solo en acero, sino en visión compartida,
un puente donde el océano susurra,
que el progreso es la fuerza de la vida.

Juntos, mirando hacia un mañana posible,
soñamos una tierra verde, fecunda,
donde la ciencia y el amor se unan,
y el alimento sea la paz profunda.

Miremos a nuestros ancestros, los guardianes,
que desde Caral y la Gran Muralla nos guían,
y abracemos con fuerza el futuro,
donde el trabajo y la amistad siempre brillen


La Pluma del Viento

Lima, 17 de noviembre de 2024


Nota:

El audio del programa dradial dominical del día 17.11.2024

El Zaguán de Oro Puquio: Abrazo Milenario



Comentarios

Entradas populares de este blog

RECUERDOS DE VENECIA: HOMENAJE A DOÑA ÑIPI

EL ESCRITOR Y LA ASOCIACIÓN

THE NO ASSHOLE RULE (LA REGLA DE NO IMBÉCILES)