Confraternidad Cientifica Versus Armamentismo Político
No hace mucho, la gran mayoría de pacíficos pobladores de Chile y Perú, veíamos, cómo, conspicuos políticos agitaban banderas nacionalistas y se lanzaban frases, bruscas, desubicadas y hasta agresivas, azusando tambores de guerra. Estas “eminencias”, en ambos países, hacían coro, los Presidentes de las repúblicas, los parlamentarios, hasta los eternnos candidatos.
Haciendo cuentas, reconocemos que las dos únicas actividadades donde, ese exceso y equivocado nacionalismo, parecen brotar como sudor contagiante son los políticos y militares. En ambos casos, ellos no ejercen actividades profesionales fuera de sus paises de origen, “los primeros no pueden hacer política en país ajeno, están prohibidos”, los segundos tampoco podrían llegar a ser generales en otro país.
Por eso la situación parece entendibe, y porqué ellos acostumbran, a ponerle leña al fuego, a las relaciones entre ciudadanos peruanos y chilenos, o colombianos y venezolanos, o colombianos y ecuatorianos. En ellos su “negocio” se limita a las fronteras de su respectivos países, de ahí que poco les interesa que otros ciudadanos se dediquen o tengan actividades, profesiones, que necesitan superar las fronteras geográficas, una de tales son los que trabajamos en ciencias e ingeniería.
Los científicos e ingenieros, nos econtramos muchas veces durante el año, en conferencias, talleres, cursos donde compartimos reuniones de mucha confraternidad; desde México a Chile, pasando por cubanos, colombianos, ecuatorianos, argentinos, brasileros, o bolivianos, sintiendonos hermanos.
En estos eventos no nos rasgamos las vestiduras, por conflictos que no van a acambiar la historia de nuestros pueblos hacia mejor. Allí percibimos que la mayoría de conflictos las construyen y promueven los políticos de máximo nivel o los militares de mayor graduación; los ejemplos mas claros son Chavez o Donayre, Evo o García, Bachelet o Foxley. Es una realidad que las vias de desarrollo, hermandad y apoyo entre los pueblos no se van a alcanzar, gastando mas en armamentos, sino por el contrario invirtiendo en conocimientos.
Uno de tales acontecimientos de confraternidad científica me tocó vivir durante la semana transcurrida, en la calida e histórica ciudad de Bogotá, allí nos encontramos, físicos, químicos, e ingenieros, de toda latinoamérica y el caribe, para compartir realidades y proponer mejoras conjuntas en el campo de los usos de las tecnologías nucleares orientados a los servicios.
Allí comprobamos que polítidos y militares, nos pretenden distanciar, contrariamente los científicos e ingenieros procuran unión. Mientras los primeros compran armamentos, misiles, tanques para eliminar, nosotros, los segundos, usamos el conocimiento para mejorar el bienestar de los habitantes de nuestros países y la conservación de la tierra.
Así de qué lado está la razón y de qué lado la fuerza?. De qué lado debería estar nuestros pueblos?. Con certeza del lado de la paz y el desarrollo!!. Pero eso no vende, no hace noticia, por eso no se destaca en la prensa los acontecimentos como el de Bogotá.
Se habla mas de cuántos tanques chinos se compraron, casi nunca de cuántos detectores de alta resolución se han adquirido en San Marcos, o en el Ipen o en la Uni?. Casi nunca se sabe cuántos doctores en ciencias e ingeniería nuevos han ingresado al sistema nacional de ciencia y tecnología el presente año?.
Es decir, la mayoría de la prensa le hace eco al armamentismo, al “nacionalismo retardatario”, que nos distancia y empobrece, mientras tanto discrimina y olvida, trabajos conjuntos en ciencias e ingeniería que hermanan y promueven progreso.
Por ello estimados oyentes, busquemos la paz y el desarrollo, en lugar de la guerra y el atrazo.
Mas conocimiento, menos armamento.
Mas información menos confusión.
Mas explicación menos aceptación.
Mas tecnología menos ideología.
La Pluma del Viento.
En el trayecto de Bogotá – Lima, vuelo en LAN, 11 a. m.
Comentarios
Por tal motivo, mi estimado Acucho, los peruanos de a pié no debemos cejar ni un sólo instante de salir al frente para confrontarlos a fin de lograr:
Más conocimiento, menos armamento.
Más información menos confusión.
Más explicación menos aceptación.
Más tecnología menos ideología.
Desde la trinchera donde nos encontremos.
Con afecto,
Felipe
Luchar contra las ideologìas no es desconocer, el derecho a las diferencias de opiniones, es por el contrario aceptar que los otros son diferentes y que sus opiniones tienen tanto valor como uno mismo. El extrecharse y someterse a alguna ideologìa, es aceptar sin explicaciones sus debilidades, es desconocer que el conocimiento modifica pareceres inicilamente inamovibles. Por todo ello, vivimos mas que un universo, en un multiverso. Y dentro de ella el punto azul que es nuestra tierra, debe ser salvada, porque no tendremos otro lugar en el cosmos que nos sirva de refugio.
Algun dìa se harà realidad el sueño de conversar sobre estos aspectos y otros, en alguna esquina de Lima, acompañados de un cafè, para luego retirarse reconfortados, porque compartimos, conocimiento y fortalecimos amistad.
Hasta siempre
Acucho