NÚMEROS EN SINFONÍA
¿Cómo entender la realidad?
Acaso hubo alguna señal
cuando niño para que hoy
presentando un trabajo
sobre conocimiento nuclear
esté acompañado de Strauss y Mozart
en el mismo Viena?
O talvez fue el canto de pajarillos
que en madrugadas frías
endulzaban su despertar.
O la belleza de cantutas
que cautivaban
al elegante colibrí
en rutinas de ballet vienes.
O la belleza de números
que en sus primeros juegos
con varillas de yerba santa
los niños danzaban
al son de unidades y decenas
junto a su profesor Josué.
O la armonía del coro
de gorriones seminaristas
que con disciplina y trabajo
deslumbraban en la catedral
en misas memorables
de eucaliptos y panales.
O la tía que desde el mirador
de su enigmática casa
con ojos neutrónicos
aseguraba que en su cerebro
había espacio para números y letras.
O todo lo anterior
unidos en el crisol de libros
del maestro, inventor y músico
alimentado por manos infatigables
de ternura y amor de su andarita.
La Pluma del Viento
Viena, 24 de noviembre de 203
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