CHIQUIÁN MARKA
Arriba en las cumbres el testigo y protector cubre de blancura mi pequeña provincia es el Yerupajá solemne. El cóndor que sabe de historias de planicies, de cantos y cuevas, dejó sus plumas al viento cayeron en tierra fértil aquí están sus frutos. La guitarra cercana a la puerta el olor a alcohol invadía me proponía entender la vida era distinta, a veces lloraban otras reían, siempre tomaban. Quise contar la historia pero el profesor dijo eso no entonces a escondidas rasguñaba mi "bloc" lo cuidaban las tortolitas arriba en el desván leía y escribía. Mi punto de apoyo, mi cocinita oscura me recibía cada tarde de lluvia Entre los objetos hallé mi nombre el abuelo, leía, escribía, me ilusioné Allí deposité mi "bloc" que nunca lo recuperé. Abandoné mi memoria Miraba al estrellado cielo Cantaba, leía y oraba no más letras amo a los números dolido y petrificado bajé al mar. Juga...