UN REENCUENTRO QUE HACIA FALTA: FIESTA DE SAN FRANCISCO
C orríamos tras los becerritos o lechoncitos, a veces en la chacra, otras en los corrales. Teníamos que acompañar a las mamás a sacar leche o dar de comer a los chanchitos. Niños y niñas de la misma edad nos agrupábamos, para jugar en las esquinas débilmente iluminadas, hasta que las madres nos llamaban para cenar y luego dormir. En los carnavales, la confrontación entre hombres y mujeres se daban entre contemporáneos. En nuestro caso corríamos con globos llenos de agua o con harina tras las niñas. Pero en muchas oportunidades caíamos en sus emboscadas y salíamos hecho sopa. También improvisábamos los corta-montes con ramas gruesas de arboles que traíamos del paraje pariantana, que no soportaban ningún machetazo, pero por ser niños no podíamos ir al bosque a traer árboles, nos contentábamos con estar juntos bailando alrededor de ese "arbolito" vestido de serpentinas. Imitábamos lo que hacían los mayores. Las casas eran amplísimas, por lo que unas veces plantábamos en...