CHIQUIÁN CULTURA

Hoy estuve recibiendo el 28 de julio en la Plaza Bolívar de Pueblo Libre, sabía que había voley a las 11pm, por canal 2. Así que después de las 12 pm (cuando llegó el 28), eché una mirada al celular, el partido iba 1 a 1. Perú jugaba con la difícil China Taipei. Luego que terminó el festejo, del cual hablaré en otra  nota, corrí al auto para llegar a casa, pero debido a que había tomado unos pisquitos, y haber notado que estaban policías pasando la prueba de la  alcoholemia  en la ruta establecida, decidí cambiarla. Así, que se me hizo un poco tarde, llegar a casa. Pero me dio tiempo para poner radio programa, RPP, y sintonizar el partido, y pescar el cuarto set. Así, con los nervios de punta mientras conducía, avancé hacia mi casa. Entre claxon  y claxon, cuando hacía un punto Perú, recibí el triunfo del cuarto set. Ganamos el cuarto set, ahora se vendría el quinto set. El estremecedor set. Llegué a casa, cuando Perú ganaba 8 a 2 el quinto set. Toqué la...

Son la 1 y 30 de la mañana, del 27 de julio, las menores de Perú, en voley, desde el mundial de Thailandia, nos hicieron vivir momentos de tensión y alegría, como sólo el VOLEY puede darnos. En el primer piso de mi casa, mi madre con sus 86 años, vibraba cada punto, tomando su rosario en la mano, sacudiéndolo en cada punto. Junto a ella mi hermana y sobrino. Yo, en el segundo piso, solo frente a la TV, aplaudía cada punto y suspiraba ante las pérdidas, como estaba solo no me detuve para derramar lágrimas de emoción. Qué fuerza la de Angelita Leyva en el último 5to set.  !Manos morenas se elevan y punto! , de Escajadillo, latía en mi memoria. Parecían las grandes jornadas de Cecilia Tait y Gabi Perez. El pequeño grupo, de familiares de las voleibolistas, desde la tribuna con la bandera abierta simulando los brazos de todos los peruanos, les decían a sus hijas, el Perú las ama. Las matracas y bocinas no cesaron los 5 sets. Ellas también jugaban su partido, y son para aplau...

L as mañanas de los días sábados y domingos, para mí comienzan muy temprano, a las 5 de la mañana, despierto antes que suene el celular programado para las 6:15, para salir a trabajar; enciendo la pequeña pantalla del velador, y leo la revista o libro que está al alcance de la mano, luego como a las 7 hago un alto para dejar que la Pluma, esboce la nota, que pondré a consideración de mis exigentes oyentes del programa el ZAGUAN DE OROPUQUIO. Esta mañana, y como seguro ocurrirá todas las semanas de julio, nuestra mente nos lleva a nuestra patria. En esta oportunidad, imaginé a nuestro Perú, desde Tacna a Tumbes, costa, sierra y selva, como nuestra casa, y que, independientemente del tamaño que fuera, y donde estuviera ubicada, sea en Chiquián, Aquia, Huasta, Ayabaca o Urubamba,  siempre que nos referimos a nuestro hogar, la queremos limpia, pintadita, adornada.  En los años 60 en mi niñez en Chiquián, veía a las señoras, sin demostrar frío,  barrían las veredas ...

C uando llega el mes de julio, los colores rojo y blanco lucen gallardos en las fachadas de las oficinas públicas y hogares.  También,  en los vehículos ondean banderines bicolores haciendo juego con las escarapelas que resaltan en las solaperas de los sacos. Se nota que el cariño y respeto a nuestra patria es uniforme. No hay un solo ciudadano que no  se sienta comprometido con el homenaje a la Independencia del Perú, que ocurrió el año 1821, con San Martín. Y, se consolidó con Simón Bolívar, en 1824.  En medio de eso, pocos se ponen a pensar sobre el hecho de la Independencia, su significado, su actualidad y su verdad. Nuestra cultura de  no interrogación, de no crítica, al “status quo”, impiden ver más allá de los textos oficiales que nos enseñan, desde la niñez. Nos dejamos llevar por lo desfiles de soldados, tanques y aviones. Preferimos la superficialidad, y el show. En el fondo decimos que  es de locos  revisar la veracidad de estos hech...

C uando llega el 6 de julio de cada año, siento en casa un sabor a cumpleaños, un cumpleaños colectivo, porque en este hogar bulle la sangre educadora, que comenzó con mi padre, el maestro don Antonio Zúñiga Alva, y le siguieron mis hermanas, y continúan mis primos y sobrinos. Es claro que eso mismo ocurre en muchos hogares chiquianos, porque nuestro pueblo, es considerado ¡Tierra de maestros!.    Y, como todos los cumpleaños, lo festejamos, nos llamamos para saludarnos, y si el día es fin de semana como hoy, nos reunimos para desayunar o almorzar, y allí nos damos tiempo para recordar a todos nuestros maestros, principalmente a los de jardín y primaria. Ante los recuerdos quedamos admirados de la fortaleza de los antiguos maestros de aquellos que llegaban a diversos lugares de la provincia de Bolognesi a lomo de bestia, y luego en los pueblos cuando no había infraestructura, que era lo usual, ellos tenían que movilizar a la población para juntos levantarlos y con...