MES DE JULIO : REFLEXIONEMOS SOBRE LA INDEPENDENCIA DEL PERÙ
Cuando
llega el mes de julio, los colores rojo y blanco lucen gallardos en las
fachadas de las oficinas públicas y hogares. También, en los
vehículos ondean banderines bicolores haciendo juego con las escarapelas que
resaltan en las solaperas de los sacos. Se nota que el cariño y respeto a
nuestra patria es uniforme. No hay un solo ciudadano que no se sienta
comprometido con el homenaje a la Independencia del Perú, que ocurrió el año
1821, con San Martín. Y, se consolidó con Simón Bolívar, en 1824.
En
medio de eso, pocos se ponen a pensar sobre el hecho de la Independencia, su
significado, su actualidad y su verdad. Nuestra cultura de no
interrogación, de no crítica, al “status quo”, impiden ver más allá de los
textos oficiales que nos enseñan, desde la niñez. Nos dejamos llevar por lo
desfiles de soldados, tanques y aviones. Preferimos la superficialidad, y el
show. En el fondo decimos que es de locos revisar la veracidad de
estos hechos, y menos aceptar que lo que sabemos, no es “la verdadera
historia”.
El
solo hecho de saber poco de la historia, y que encima sea falso, es irritante,
y salvamos el pleito diciendo, “mejor cambiemos de tema”, al fin, “a estas
alturas eso qué importa, eso es pasado, preocúpate del futuro”. Sin
embargo, este proceder conformista y retardatario, será quebrado por algunos
que, saldrán de la “caverna platónica”, y confrontarán con la verdad,
dejando atrás el estilo tradicional de mirar la historia. Siempre vale más
aproximarse a la verdad, y siempre lo será, sea en ciencias naturales o
sociales, pues ella explicará mejor las dudas, entrampes y lastres que la
sociedad peruana padece, las que impiden alcanzar mas unidad, justicia, y
desarrollo con oportunidades para todos.
Uno
de estos textos básicos, es del historiador Heraclio Bonilla, “La Independencia
del Perú”. Este trabajo se publicó en 1972, como una alternativa, a lo
que los historiadores tradicionales, produjeron por el sesquicentenario de la
independencia del Perú (150 años), auspiciados por el gobierno militar de
entonces.
En
la presentación del libro destaca su objetivo, “es una contribución al
esclarecimiento del proceso de la Independencia … su propósito es ofrecer
al lector los planteamientos de la investigación histórica moderna”.
Entre
los mitos que destapa, y produce escozor, “La Independencia no fue el
resultado de un conflicto entre metrópoli y colonia sino la consecuencia de una
pugna en Europa entre metrópolis competidoras por el dominio universal ..
Y que esta (independencia) tampoco fue fruto de una toma de conciencia nacional
del pueblo peruano, puesto que las grandes mayorías estuvieron ausentes del
proceso. Indios, negros y mestizos lucharon indistintamente en las filas
de los ejércitos patriotas y realistas”. “La Independencia del Perú se
limitó a ser un hecho militar y político, dejando inalteradas las bases mismas
del sistema colonial”. “.. no afectaron la esencia misma de la estructura
económica y social colonial”. “El cambio más importante, fue el surgimiento de
un poder político en el seno militar, .. Ante, la debilidad de la élite criolla
nativa, ejerció sin seria oposición el poder político de la nueva republica
hasta 1872”.
Así,
de qué unidad de peruanos luchando contra el yugo español, nos habla la
historia oficial, cuando en realidad ella nos fue concedida por ejércitos
extranjeros, no la ganamos por nuestro esfuerzo, hasta peor, pues la nueva
república terminó consolidando la hegemonía militar en la política
durante casi 60 años, donde la incapacidad estratégica, administrativa y
política, debilitaron la Nación y Estado, culminándose en la desastrosa
traición de la guerra del pacífico donde Chile y Gran Bretaña, consolidaron su
plan.
Entonces,
¿porqué nos proponen historias falsas desde la niñez?. La respuesta nos la propone
este libro, “toda historia responde a las
inquietudes del presente y refleja la ideología de quienes la
escriben”. “Su función es: legitimar el presente a través de la
manipulación del pasado; intentar fundar, inapropiadamente, las bases
históricas de la nacionalidad peruana e impedir la crítica histórica de los
problemas del presente”.
Por
eso, qué mejor contribución a las fiestas patrias, que hurgar en la historia
verdadera, y sobre esa base reflexiva y analítica, construir nuestro rol
en la sociedad actual, mejorando nuestra calidad de ciudadanos, más éticos, más
responsables, a la vez menos hipócritas, frente a nuestra pobreza y escaso
desarrollo.
El
libro mencionado es un buena herramienta para romper el pacto con la
historia oficial.
La
Pluma del Viento
Lima,
14 de julio de 2013
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