ENTREVISTA CON NUESTRA CULTURA - TARAPAQUEÑOS HISTÒRICOS
Han
transcurrido décadas, ahora los hemos dejado de oír y ver, no tenemos más ni su
voz ni su imagen, del paisano chiquiano cuya
presencia durante la vida de nuestros padres y también en nuestra niñez, y juventud fueron actores importantes. Los dejamos ir, insensiblemente, como si lo natural fuera la
frialdad y olvido a nuestros viejitos, y lo único valioso fuera nuestra
vida de trajín, de desplantes de fortaleza física, de tragos, de comidas opíparas,
teatro, corridas y fútbol.
Mientras ellos permanecen horas, días, semanas, hasta meses y años, en casa, casi solos, hablando con su sombra y escurridizas memorias, nosotros displicentemente, solo atinamos a saludarlos al salir y entrar a la casa diariamente, sin preguntarles algo o sin conversar de lo que ellos saben y quisieran decirnos. Así, se nos fueron nuestros abuelitos, nuestra madre o padre, y ahora nuestros maestros.
Mientras ellos permanecen horas, días, semanas, hasta meses y años, en casa, casi solos, hablando con su sombra y escurridizas memorias, nosotros displicentemente, solo atinamos a saludarlos al salir y entrar a la casa diariamente, sin preguntarles algo o sin conversar de lo que ellos saben y quisieran decirnos. Así, se nos fueron nuestros abuelitos, nuestra madre o padre, y ahora nuestros maestros.
En
este mes de noviembre, muchos de
nuestros paisanos se fueron, bajo esa misma apariencia, de olvido, maestros de más
de 90 años. Nos lamentamos de no haber registrado su pensamiento, su modo de
ver la vida de hoy con ojos del ayer.
Nos perdimos la oportunidad de entender nuestra cultura, de cómo ellos lo recibieron y lo construyeron y trasciende en nuestro interior. Ellos formaron nuestro ethos, nuestras circunstancias, y si ahora nos gusta el estudio, la escritura, el deber, el arte, la autoestima, se los debemos a ellos.
Por eso me lamentaba de no haberles dedicado más horas libres de las abundantes que disponemos los fines de semana, y los gastamos en reuniones superficiales e irrelevantes dejando pasar oportunidades irreversibles.
Nos perdimos la oportunidad de entender nuestra cultura, de cómo ellos lo recibieron y lo construyeron y trasciende en nuestro interior. Ellos formaron nuestro ethos, nuestras circunstancias, y si ahora nos gusta el estudio, la escritura, el deber, el arte, la autoestima, se los debemos a ellos.
Por eso me lamentaba de no haberles dedicado más horas libres de las abundantes que disponemos los fines de semana, y los gastamos en reuniones superficiales e irrelevantes dejando pasar oportunidades irreversibles.
Por
eso aprovechando la conmemoración de las bodas de diamante del Club Tarapacá de
Chiquián, el 27.11.2014, decidí aproximarme a algunas de estas personalidades,
que nacieron en Chiquián, y vivieron el historial del club.
Y, con seguridad sus palabras dejarán huellas plausibles, aunque solo sean sus voces. Pero son muchos más valiosos que transcribirlas y dejarlas en forma de textos, porque en estos no se perciben su ternura, su tonalidad y su estilo, que finalmente, representan y expresan la nostalgia de comunicar su vida, enseñar su esencia con sinceridad y desprendimiento. Ellos quieren que en el ocaso natural de la vida sus anécdotas, sus historias, vivan en las generaciones posteriores que continúen en el club de sus amores.
Y, con seguridad sus palabras dejarán huellas plausibles, aunque solo sean sus voces. Pero son muchos más valiosos que transcribirlas y dejarlas en forma de textos, porque en estos no se perciben su ternura, su tonalidad y su estilo, que finalmente, representan y expresan la nostalgia de comunicar su vida, enseñar su esencia con sinceridad y desprendimiento. Ellos quieren que en el ocaso natural de la vida sus anécdotas, sus historias, vivan en las generaciones posteriores que continúen en el club de sus amores.
En
esta oportunidad entrevistamos a cuatro personalidades del Tarapacá: Anatolio Calderón,
Abel Alvarado, Belisario Pardo y Hortensio Balarezo, creemos que aún faltan más
entrevistas en otros lugares y esta vez con imágenes.
La
Pluma del Viento
Lima,
28 de noviembre de 2014
NOTAS:
Aquí están las direcciones para verlas:
Comentarios