LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA UNA NECESIDAD Y UN DEBER
La primera pregunta que debemos plantearnos es ¿para
qué comunicamos ciencia?, ¿cuál es el objetivo?. Una
respuesta posible es que la sociedad necesita saber en qué se está trabajando
en CYT, y cómo ese conocimiento les serviría para mejorar su calidad de vida.
Esta necesidad se ha tornado más apremiante, habida cuenta que algunos sucesos
de fines del siglo XX locales afectan a toda la tierra, tanto que
podrían poner en peligro la sobrevivencia de la especie humana.
El caso mas notorio es el cambio
climático, resultado del mal trato a la tierra por
actividades humanas, que han llevado al incremento del efecto invernadero,
debido a la excesiva emisión de gases nitrosos, sulfurosos y principalmente del
dióxido de carbono (CO2). Los trabajos científicos han demostrado
persistentemente, que el incremento de la temperatura media del planeta tendría
consecuencias catastróficas, sea por el incremento de infernales sequías, o por
diluvios provocados por torrenciales lluvias.
El Perú, podría ser uno de los países mas
afectados, y, Ancash, sufriría el deshielo de sus hermosas cordilleras Blanca y
Huayhuash. Por ello, es inaceptable el crecimiento económico ciego, a costa de
destruir las condiciones de vida para las generaciones futuras. El desafío y
tarea de la humanidad es promover el desarrollo sostenible. Consecuentemente,
necesitamos reforzar la cultura de aprecio al medio ambiente, eso exige que la
CYT se alinee con ese objetivo mundial, nacional y regional. Obliga a que los
TCYT, comuniquen oportunamente sus resultados, para que la comunidad
comprendiéndolas, pueda evaluar sus consecuencias, y definir las prioridades.
Interesa que sus opiniones sean con conocimiento.
Cuando divulgamos el conocimiento científico,
tenemos que reconocer que la sociedad tiene el derecho a saber que es lo que
hacen los científicos, qué resultados obtienen y finalmente como se gasta su
dinero. Esto es lo que llamamos “elevar su
cultura científica”.
El altísimo desarrollo de la CYT en el siglo XX y
XXI, y su impacto en todos los ordenes de la vida, demanda la modificación del
paradigma de la persona culta. Ahora no solo debe relacionarse con el dominio
de la literatura, del saber escribir, o ciencias sociales. Sino, también, debe
extenderse al conocimiento de los principales resultados de la CYT, tales como:
energía, modificación genética, nuevos materiales, biotecnología,
automatización, tecnologías de la información y comunicación (TIC) entre
otros.
Para que la colectividad pueda comprender estos
temas los científicos necesitan aliarse con profesionales de la comunicación,
aprender sus técnicas. Ese esfuerzo debe ser una inversión de las
universidades, institutos de investigación, educadores y gobiernos locales,
regionales y nacional. Así como la sociedad tiene el derecho en saber los
avances de la CYT, también tiene el derecho
a “ no saber”, si sobre un determinado tópico la ciencia aún
no tiene respuesta.
Por eso rechazamos y combatimos la pseudociencia, por cuanto es un engaño, aprovechan el interés de la población en determinados tópicos como es el caso de los ovnis, movimiento de objetos a distancia, reencarnación, fantasmas, astrología y otros más. Sin embargo, son promovidos en programas de radio y televisión por captación del “rating”. No se dan el trabajo de invitar a un científico para conocer sus puntos de vista.
La gestión del CONOCIMIENTO, tienen dos etapas: la creación y el aprendizaje (apropiación). La primera es un proceso que se inicia con la identificación de algún problema y termina cuando se obtiene el producto (el conocimiento), y la segunda etapa tiene que ver con la manera en que la organización o la sociedad la utiliza en su beneficio (se apropia de ella). Ese conocimiento en esencia pertenece a toda la humanidad, por eso debe ser pública por ende de responsabilidad del Estado. Los expertos tenemos que comunicar ese conocimiento.
El medio mas usado convencionalmente es la
televisión, en la forma abierta, pero de muy poco espacio, en el Perú. El 99%
de la programación no incluyen temas de CYT, igual cosa ocurre con la radio.
Así, los espacios mas utilizados por la comunidad, son las paginas de internet,
y sus variantes las redes sociales: blogs, facebook o twitter y glogs. Ayuda
grandemente la presencia de herramientas poderos de softwares de simulación y
manejo de imágenes.
En cuanto a las actividades presenciales, en el
país destaca los Clubes de Ciencia, promovidos por CONCYTEC. En mi caso, las
veces que me han invitado, planteo mi exposición en cuatro bloques: Tema,
Experimento, Juego y Debate. De todos son de particular
cuidado los juegos y el debate ellos deben ser atractivos y novedosos, de otro
modo decaería el interés para las siguientes sesiones del Club.
Para realizar divulgación científica, sobran
ideas, pues en la colectividad mundial, hay mucha información al respecto:
ejercicios, proyectos, ayudas visuales: audio, videos, experimentos simples,
utilizando materiales comunes. Si se da el caso,
los clubes deberían visitar las instalaciones de los laboratorios donde se
realizan las investigaciones de avanzada.
Todo eso ayudaría a comprender la labor de los
científicos y conocerlos y ver que son personas comunes y corrientes, no los
locos mal trajeados de pelos largos y sucios, que aparecen en las películas, ni
personas insensibles al dolor o a las alegrías de un triunfo del futbol.
Tenemos que desmitificar que, “la ciencia es difícil”, el asunto recae más bien
en el modo como se enseña, poco atractiva.
La divulgación científica, también debe permitir
incrementar la vocación por la CYT, ojalá cale el mensaje que “al
menos un miembro de la familia siga alguna carrera de ciencias o ingeniería”, sería un buen regalo, al desarrollo sostenible del país y a la
conservación de la vida en la tierra.
La Pluma del
Viento
Lima, 16 de
setiembre de 2012 (primera publicación)
Lima, 29 de setiembre de 2020 (última publicación)
Nota:
El siguiente es el texto que publiqué en Facebook sobre este tema (16 de setiembre 2020).
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