Llevando Ciencia a Chiquián: Regocijo a Pesar del Frío y la Lluvia
Esta vez nuestra visita a Chiquián (Espejito de Cielo) no sería como de aquellas para festejar durante una semana la fiesta a la patrona Santa Rosa en el mes de Agosto. Ahora iba acompañado de dos alumnos recientemente egresados de la facultad de física de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En mis clases siempre les había hablado de mi tierra, sus paisajes, sus costumbres y también sus necesidades. Era un ejemplo del centralismo nacional, tan radicado en todas las esferas, pero particularmente en el ámbito de la ciencia y su presencia en las aulas de educación básica y secundaria. La poca promoción de la ciencia, se concentra en la capital de la república o en las grandes ciudades del país. Explicable, por el bajo costo. Sin embargo, algunos que hemos nacido en esas zonas distantes, y de difícil acceso sobre todo en los meses de lluvia (enero, febrero y marzo), tenemos cierta obligación y deseos de devolverle a nuestra patria chica su cobijo durante nuestra infancia y niñez. Así, entre fines de semana, y feriados, robándole tiempo al tiempo, en el taller hogareño, preparamos objetos útiles para la enseñanza de física, utilizando juguetes y materiales de fácil acceso. Orientados por el principio de aprender ciencia descubriendo, es decir, manipulando herramientas, dispositivos, cortando maderas, soldando, pegando, probando etc. y no solo mirando la pizarra y memorizando fórmulas. En resumen, queríamos convocar a la niñez a hacer física de manera divertida. Es probable que en muchos lugares de la república ocurra lo mismo que se da en Chiquián; los docentes no viven en el lugar de trabajo, consecuentemente los fines de semana viajan a sus lugares de residencia, tornándose difícil, casi imposible, su presencia los fines de semana. Así que era mas fácil que nosotros sacrificáramos nuestro lunes de trabajo, con lo que quedó pactado, para el día lunes 30-03-2009, nuestro encuentro con los docentes del Colegio Guillermo Bracale Ramos de Chiquián, y otros profesores de la especialidad de ciencias de los distritos de Aquia, Huasta, Pampam, Pacllón y Llamac aledaños a la capital de la provincia.
Así, el sábado, 28 a las 9 de la mañana, con los bultos bien asegurados, partimos desde el barrio de Infantas del norte de Lima rumbo a Chiquián. Luego de transitar los primeros 290 kilómetros bajo un sol infernal del verano costeño, comenzamos a sentir el cambio de clima, y conforme nos acercábamos a los 4000 metros de altitud sobre el nivel del mar, las nubes se mostraban oscuras, la niebla cubría el camino impidiendo ver los precipicios, el vehículo iba bastante lento, cimbreando los enormes huecos, de la pésima carretera, diríamos abandonada por el MTC (Ministerio de Transporte y Comunicaciones).
Acompañados permanentemente de la lluvia persistente pero no abundante alcanzamos la cima, el centro poblado de Conococha, allí estaba la hermosa laguna del mismo nombre, repleta de agua, fuente de nacimiento del renombrado rio Santa, nutriente principal de la central Cañón del Pato. Mientras veía las huachuas volando a su alrededor, volvió a mi mente, el huayno del legendario Jacinto Palacios y la voz del inigualable, Osvaldo Vicuña, “Oh, laguna de Conococha. Eres la fuente de aguas tranquilas. Aquí te traigo, aquí te dejo. Mis amores y mis canciones”.
Luego de 13 kilómetros de descenso por carretera afirmada, y sin ver casi nada del hermoso valle de Aynin cubiertas de copos de nubes blancas, a las 17:30 horas, ingresábamos bajo el umbral que da la bienvenida a Chiquián, donde con su caballo alzado en sus piernas, nos recibió el legendario justiciero Luis Pardo, héroe de este pueblo. Los acomedidos maestros, organizadores de la reunión, nos llevaron al hospedaje, donde recibimos las llaves de las habitaciones y una vela, pues la generadora de energía había sufrido una ruptura de la tubería de transporte de agua, por las fuertes lluvias. Por las noches el frío era intenso, las frazadas pesaban pero no abrigaban, uno de nuestros invitados acostumbrado a la costa, sufrió mas las inclemencias del frío y la altura. Mientras que el otro, nacido en una ciudad de 4000 msnm, los 3350 msnm de Chiquián era un juego de niños, por lo que caminó tomando fotos por los alrededores de la ciudad, sin ningún esfuerzo. Para el lunes 30, todo estaba preparado; el domingo durante toda la mañana, preparamos lo que debíamos presentar, tanto como experimentos cuanto los archivos que utilizaríamos con el equipo multimedia. El local disponía de diversas herramientas como, taladro, caladora, cepilladora, mesa de trabajo, tornillo de banco, martillos, clavos, guantes, anteojos protectores, equipo de amplificación de audio, lectoras de dvd-cd, micrófonos, ecran, así como diversos componentes eléctricos y electrónicos. Igualmente disponían de gigantografías de diversos temas de física, energía, la tierra, física moderna, medicina nuclear, ciencia contemporánea e ilusiones ópticas. Todo ese material, había sido adquirido vía el apoyo de la UNESCO con el proyecto, " Centro Provincial Interactivo de Experimentación Ciencia y Tecnología. Antonio Zuñiga Alva ". Nombre de mi padre, por ello, veníamos con la motivación de fomentar el uso de toda esa infraestructura.
El lunes a las 8: 00 am, cuando ingresamos a la escuela, el director nos invitó a sentarnos en el estrado. Los alumnos de todo el colegio, primaria y secundaria estaban en formación. La escolta desfiló delante nuestro, dándonos en un acto elegante y patriótico, la bienvenida. Luego de hacernos una amable presentación, nos invitó a izar la bandera y luego a darles algunas palabras. Traté de decirles:
“ Ustedes niños, tienen la misma inteligencia y potencialidades, que aquellos nacidos en los Estados Unidos, Europa, Monterrico, Miraflores o San Isidro. Por ejemplo, un niño como ustedes, nacido aquí, en este pueblo, en la calle Comercio, que estudió en esta misma escuela su primaria, es hoy el Jefe Máximo de la Fuerza Aérea del Perú.
Así, el sábado, 28 a las 9 de la mañana, con los bultos bien asegurados, partimos desde el barrio de Infantas del norte de Lima rumbo a Chiquián. Luego de transitar los primeros 290 kilómetros bajo un sol infernal del verano costeño, comenzamos a sentir el cambio de clima, y conforme nos acercábamos a los 4000 metros de altitud sobre el nivel del mar, las nubes se mostraban oscuras, la niebla cubría el camino impidiendo ver los precipicios, el vehículo iba bastante lento, cimbreando los enormes huecos, de la pésima carretera, diríamos abandonada por el MTC (Ministerio de Transporte y Comunicaciones).
Acompañados permanentemente de la lluvia persistente pero no abundante alcanzamos la cima, el centro poblado de Conococha, allí estaba la hermosa laguna del mismo nombre, repleta de agua, fuente de nacimiento del renombrado rio Santa, nutriente principal de la central Cañón del Pato. Mientras veía las huachuas volando a su alrededor, volvió a mi mente, el huayno del legendario Jacinto Palacios y la voz del inigualable, Osvaldo Vicuña, “Oh, laguna de Conococha. Eres la fuente de aguas tranquilas. Aquí te traigo, aquí te dejo. Mis amores y mis canciones”.
Luego de 13 kilómetros de descenso por carretera afirmada, y sin ver casi nada del hermoso valle de Aynin cubiertas de copos de nubes blancas, a las 17:30 horas, ingresábamos bajo el umbral que da la bienvenida a Chiquián, donde con su caballo alzado en sus piernas, nos recibió el legendario justiciero Luis Pardo, héroe de este pueblo. Los acomedidos maestros, organizadores de la reunión, nos llevaron al hospedaje, donde recibimos las llaves de las habitaciones y una vela, pues la generadora de energía había sufrido una ruptura de la tubería de transporte de agua, por las fuertes lluvias. Por las noches el frío era intenso, las frazadas pesaban pero no abrigaban, uno de nuestros invitados acostumbrado a la costa, sufrió mas las inclemencias del frío y la altura. Mientras que el otro, nacido en una ciudad de 4000 msnm, los 3350 msnm de Chiquián era un juego de niños, por lo que caminó tomando fotos por los alrededores de la ciudad, sin ningún esfuerzo. Para el lunes 30, todo estaba preparado; el domingo durante toda la mañana, preparamos lo que debíamos presentar, tanto como experimentos cuanto los archivos que utilizaríamos con el equipo multimedia. El local disponía de diversas herramientas como, taladro, caladora, cepilladora, mesa de trabajo, tornillo de banco, martillos, clavos, guantes, anteojos protectores, equipo de amplificación de audio, lectoras de dvd-cd, micrófonos, ecran, así como diversos componentes eléctricos y electrónicos. Igualmente disponían de gigantografías de diversos temas de física, energía, la tierra, física moderna, medicina nuclear, ciencia contemporánea e ilusiones ópticas. Todo ese material, había sido adquirido vía el apoyo de la UNESCO con el proyecto, " Centro Provincial Interactivo de Experimentación Ciencia y Tecnología. Antonio Zuñiga Alva ". Nombre de mi padre, por ello, veníamos con la motivación de fomentar el uso de toda esa infraestructura.
El lunes a las 8: 00 am, cuando ingresamos a la escuela, el director nos invitó a sentarnos en el estrado. Los alumnos de todo el colegio, primaria y secundaria estaban en formación. La escolta desfiló delante nuestro, dándonos en un acto elegante y patriótico, la bienvenida. Luego de hacernos una amable presentación, nos invitó a izar la bandera y luego a darles algunas palabras. Traté de decirles:
“ Ustedes niños, tienen la misma inteligencia y potencialidades, que aquellos nacidos en los Estados Unidos, Europa, Monterrico, Miraflores o San Isidro. Por ejemplo, un niño como ustedes, nacido aquí, en este pueblo, en la calle Comercio, que estudió en esta misma escuela su primaria, es hoy el Jefe Máximo de la Fuerza Aérea del Perú.
Igual podemos decir, sobre el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería, nacido en el pueblo vecino de Cajacay.
También, podría presentar una lista larga de ingenieros, médicos, diputados, senadores, catedráticos universitarios o empresarios que radican en el país. Similarmente, podría señalar otros tantos que están fuera del Perú, con altos grados académicos trabajando en los mejores laboratorios del mundo o en empresas brasileras o en hospitales españoles etc.
El camino para llegar lejos como ellos, comienza aquí dentro, en nuestra convicción de nunca sentirnos menos que nadie. Y, de sentir orgullo de nuestra procedencia, amar nuestros cantos, nuestros bailes, nuestros cerros, nuestras plantas es decir admirar y reconocer nuestra identidad cultural.
Ellos pueden tener hoy día millones de soles, pero habitan en jaulas de cemento, allá los niños corren vigilados, en permanente peligro, en cambio ustedes aquí, cerca de la naturaleza, adornada de verdes prados y refulgentes nevados, corren como duendes encantados subiendo y bajando por árboles, ordeñando las vaquitas, alimentando los chanchitos, montando caballos, sintiendo el aroma de las flores y el trinar de las aves tal y cual ellos son. Ustedes no necesitan comprar maceteros para tener cerca una flor, ustedes las siembran y las cuidan en su huertas o en su chacras.
Con todas esas ventajas, ustedes pueden ser los mejores: biólogos, veterinarios, poetas, geólogos, escritores, ingenieros de caminos, médicos, físicos, es decir todo.
En esta oportunidad hemos venido con dos exalumnos de San Marcos de la especialidad de Física, para ayudarlos a ustedes a aprender ciencia jugando.
Así como el fútbol lo aprendemos pateando la pelota y haciendo goles en un campo adecuado, igualmente aquí, debemos aprender a “patear” los instrumentos y herramientas, para hacer goles, en mecánica, electricidad, óptica, electrónica o informática dentro del campo llamado el Centro Interactivo de Experimentación, que lo tienen aquí en su colegio.
Allí, ustedes podrán reunirse las horas y los días que deseen, para dar libertad a su escondidas virtudes de investigador y de científico. No traten de comenzar memorizando fórmulas, sino haciendo proyectos y si como consecuencia desean aplicar modelos o ecuaciones, háganlo.
Luego realicen acciones de voluntariado, llevando lo aprendido hacia otros lugares donde los niños como ustedes no tienen acceso a este Centro, invítenlos a unirse y a practicar ciencia con ustedes. Si realizamos esto, con seguridad llegaremos a campeonar en ciencia a demostrar que Chiquián es tierra de científicos en todas las disciplinas”.
Luego de la ceremonia nos dirigimos al Centro de Experimentación, donde se dio inicio al programa con la asistencia de 20 docentes, de primaria y secundaria, con quienes luego del taller compartimos opiniones, y quedaron agradecidos de nuestra visita, y los equipos entregados. Comprometiéndose en preparar grupos de trabajo para los diversos proyectos. Con el director del colegio el profesor Aynor Mendieta, fijamos la fecha de presentación de sus trabajos para el próximo 30 de Junio en el aniversario del colegio y la noche de la ciencia el próximo 29 de Agosto. Agotados por el trajín, pero con la alegría de haber llevado respaldo y apoyo a los docentes y estudiantes, los dos físicos, Edmart Serrano y Oscar Jaramillo y yo subimos a la combi, de retorno a Barranca y luego a Lima.
Hasta la próxima Chiquián "Espejito de Cielo".
La Pluma del Viento
Lima, 30 de marzo de 2009
Luego de la ceremonia nos dirigimos al Centro de Experimentación, donde se dio inicio al programa con la asistencia de 20 docentes, de primaria y secundaria, con quienes luego del taller compartimos opiniones, y quedaron agradecidos de nuestra visita, y los equipos entregados. Comprometiéndose en preparar grupos de trabajo para los diversos proyectos. Con el director del colegio el profesor Aynor Mendieta, fijamos la fecha de presentación de sus trabajos para el próximo 30 de Junio en el aniversario del colegio y la noche de la ciencia el próximo 29 de Agosto. Agotados por el trajín, pero con la alegría de haber llevado respaldo y apoyo a los docentes y estudiantes, los dos físicos, Edmart Serrano y Oscar Jaramillo y yo subimos a la combi, de retorno a Barranca y luego a Lima.
Hasta la próxima Chiquián "Espejito de Cielo".
La Pluma del Viento
Lima, 30 de marzo de 2009
Agradecemos a la comunidad educativa del Colegio Guillermo Bracale Ramos, que cubrió los gastos de pasajes de ida y vuelta y estadía de tres días en la ciudad de Chiquián. Y a la ONG, DESCUBRIENDO que facilitó la presencia de sus expositores.
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