CAFÉ DE PRINCIPIANTE DE ESCRITOR
Distante de la fiesta de mi pueblo
añorado (30 de agosto, en Chiquián, Ancash), bebo este café no tan amargo ni
tan débil, acompañado del libro que acabo de comprar de la librería de la PUCP,
y después de almorzar. Estoy en el segundo piso del centro comercial de san
miguel, en el "Sofá Café", no hace frío, pero como estas butacas
están en el pasadizo, me cubro con una casaca tipo abrigo. Esta es la
combinación perfecta, café, abrigo y buen libro, que invita a leer y no parar.
El libro es de William Faulkner,
"Cuentos Reunidos", lo elegí con la expectativa de encontrar en un
nobel la fórmula perfecta para aprender a escribir. "Es una ilusa idea, un
derroche de dinero", me dirán los expertos, "porque si quieres
aprender a escribir pasa por los cursos de redacción 1, 2 y 3, en alguna
facultad de literatura o periodismo".
Adicionalmente y con sorna concluirían,
"menos comenzando con una obra acabada, donde la estructura simple de un
cuento no surge fácilmente".
Hasta cierto punto, siempre supe eso. Me
llevan mucha ventaja, ellos son profesionales de la escritura, se formaron para
eso.
Ahí, esta Vargas Llosa, Gabriel García Márquez,
Alonso Cueto, etc., así que habiendo seguido la carrera de física, y
adicionalmente doctorado en física, simplemente, mis caminos estarían cerrados,
imposible que pueda aproximarme a escritor.
Entonces, por más nobel que fuera el
autor de la obra no sería una buena decisión para un principiante. A pesar de
ese pesimista - o realista- enfoque, continué leyendo y deleitándome del café y
el lugar, al fin y al cabo igual continuaré escribiendo en mi blog, donde nadie
me exige el diploma correspondiente. Y, seguiré agitando la bandera de Machado,
¡caminante, el camino se hace al andar!.
La Pluma del Viento
San Miguel, 31 de agosto de 2018
La Pluma del Viento
San Miguel, 31 de agosto de 2018
Comentarios