EDGAR , EJEMPLO DE VIDA

En su casa, en ese mismo lugar donde antes habíamos celebrado su aniversario entre risas y brindis, ahora nos encontrábamos escuchando su voz serena mientras nos llevaba por los caminos de su vida: algunos trazados con rosas, otros con espinas. Eran los primeros años de los noventa. Por necesidades del trabajo y con la llegada de nuevos técnicos, me encontré (yo ingresé al IPEN unos seis años antes) con un grupo selecto de técnicos recién egresados en tecnología nuclear. Entre los diez o doce mejores estudiantes que se incorporaron al IPEN estaba Edgar, técnico electrónico egresado del prestigioso Cueto Fernandini. Él se unió al equipo de mantenimiento electrónico en la sede central de San Borja, donde compartía labores con otros especialistas del área. En aquella época dorada, entre los años ochenta e inicios de los noventa, el IPEN vibraba con intensa actividad deportiva. Fue en esas canchas donde vi por primera vez a Edgar defender con pasión los colores de su equipo: Mantenimient...