El viaje al oxígeno
El viaje fue de sorpresa.
Cuando se trata de visitar mi tierra muchas cosas pasan por mi mente como
repitiéndome
- Estos viajes no se
deben postergar, nadie sabe qué podría ocurrir en los meses siguientes.
No había otra
explicación, era cierto, más aún en tiempos de pandemia cuando en la primera
ola en cosa de solo días o semanas fallecieron amigos de promoción sin recibir
mi abrazo final. Entonces por qué no ir,
talvez me encuentre con algunos por última vez. Así en cuestión de minutos
arreglé mis cosas y salí al encuentro de la movilidad que me llevaría. La
partida fue a las 6 horas de la mañana en punto, una puntualidad alemana se
diría, sin embargo, mejor le llamaría puntualidad de locutor, pues Víctor tiene
su programa de radio y sabe que hay que estar a la hora de inicio.
Con el vehículo moderno 4
x 4 en menos de una hora nos encontrábamos subiendo por el desvío de Pasamayo,
recordaba tantas veces por aquí viajando con mi escarabajo amarillo, que con mucha calma llegaba a espejito de cielo.
- Si quieres saber si
allí va Acucho basta con que veas que a ese auto todos lo pasan. Comunito advertía con su natural sarcasmo.
En esos tiempos los
alrededores eran pura arena, las casas no superaban el puente que llevaba a
Ancón antes del peaje, ahora, me sorprendió el gran número de casas que hay a
ambos lados de la pista, es realmente una inmensa ciudad en formación.
- Seguro que aquí también
los venezolanos hacen de las suyas.
Que mala impresión nos dan algunos venezolanos, los noticieros de la mañana y de la noche
muestran la infinidad de acciones delictivas realizadas por los
"chamos". Pero a decir verdad
también se me han presentado experiencias loables de venezolanos como servidores
de salud, médico y enfermera me sorprendieron gratamente en una visita médica:
su trato muy empático y profesionalismo destacable. Cuando hablo de Venezuela recuerdo los
años de fines de los 80s, el Perú era un desastre y muchos de mis vecinos
viajaron a ese país porque era como la arabia saudita -dinero en abundancia, en
esos tiempos era considerada la más rica de Sudamérica.
Rápidamente llegamos a la
entrada a Huacho esta vez por la autopista, ya no se ingresa a la ciudad, en consecuencia,
el amigo -Fernando- que también nos acompañaría salió hacia la vía. Con el se
afianzó la conversación, y el tiempo volaba. Así, en un abrir y cerrar de ojos,
estábamos ingresando a la carretera camino a Huaraz, habíamos superado Barranca
y Pativilca sin notarlo - estas ciudades han quedado fuera de la autopista,
antes inevitablemente pasabas por las ciudades y demorabas bastante. En el desvío a la sierra la carretera se abre paso atreves de cañaverales recordándonos que Paramonga está a la izquierda y ahora se viene la subida hacia Chiquián nuestra meta.
Mirar este entorno era
volver al pasado de los 60s recordé al ómnibus de Landauro de azul y blanco
llevando a Chiquián a los jóvenes universitario y secundarios por sus merecidas
vacaciones de fin de año. La gran diferencia hoy es que los vehículos viajan a
velocidades dos veces mayor, sea por el camino pavimentado y por los modernos
vehículos, casi vuelan. De pronto Víctor se detuvo y nos volvió a tierra.
- Llegamos a Chasqui,
vamos a comprar algunas frutas y de paso tomamos desayuno.
Claro, el único que
manejaba, debería estar cansado. Como en los tiempos añejos los choferes
pasaban directo a la cocina, esta vez algo parecido nos sentamos alrededor de
una mesita rustica, todos portando nuestras mascarillas, de lo que vendían
pedimos caldo de gallina. Eran las 9 de la mañana, habían transcurrido 3 horas,
estábamos en lo previsto, la ceremonia estaba programada para las 14: 30 horas,
y nosotros deberíamos estar al medio día para almorzar. Allá nos esperaba
seguro algún típico plato, porque sabíamos de la amabilidad del profesor Aynor.
La pista nueva hecha por
Antamina ya no pasa por la antigua ciudad de Chasqui, sin embargo, también se
han levantado tiendas alrededor de esta nueva vía, para ver la plaza de armas
hay que ingresar adrede. Llegar a este pueblo, es volver a mi infancia cuando
por primera vez conocí la llamada costa. Y Chasqui era el inicio de la costa,
muchos años atrás cuando contaba solo 8 la visité por primera vez, teníamos un
tío (Aurelio Padilla) que tenía su casa antes de cruzar el puente (viniendo de
Chiquián), allí nos hospedamos un día,
al día siguiente salimos hacia Huayllacayán, igualmente, recuerdo que aquí uno
de sus hijos llegó a ser Alcalde, hace
cosa de 20 años lo busqué pero no lo encontré aunque si me permitieron ingresar
a su casa. Los viajeros camino a Chiquián usualmente desde aquí llevaban
frutas, que por la altura no se producían en nuestro pueblo. En mi casa
usualmente mi abuelita Anqui (Angélica), en determinadas temporadas llegaba a Chiquián
cargada de provisiones: granos y frutas especialmente chirimoyas y paltas.
El viaje es esta
oportunidad era para asistir a la inauguración de la planta generadora de oxígeno
(PGO) que fue muy requerida en la primera ola de la pandemia del Covd-19. La
que se inició con la idea del Sr. Víctor Tadeo director del programa de radio
Por las Rutas de Chiquián y la provincia de Bolognesi (PRCHB). Luego de mucho
esfuerzo con la participación de la gente de Lima y Chiquián y de la Asociación
Bolognesi de Cambio y Desarrollo (ABCD).
- Pero porqué vas tú si
no te han invitado
Es cierto, qué afán de ir
si el alcalde de la provincia de Bolognesi Gudberto Carrera, no me había
enviado carta de invitación alguna como sí lo hizo con Víctor. Estaba casi
convencido que “si no te invitan porqué iría”. Sin embargo, la cosa cambió
drásticamente, cuando Víctor me llama por teléfono el viernes por la noche.
- Acucho, vamos a
Chiquián a la inauguración de la planta salgo a las 6 de la mañana tengo un
asiento.
No le di mi respuesta positiva
de inmediato, incluso mi primera apreciación fue que siendo lunes día de
trabajo sería difícil. Sin embargo, el sábado cuando recordaba esa invitación,
pensé en que le había dedicado mucho tiempo, casi dos meses en reuniones de trabajo,
mi tarea creo fue de convocarlos a reuniones de trabajo y llegar a acuerdos entre
los actores claves: las autoridades alcaldes (Chiquián, Huallanca),
subprefecto, presidente de la asociación ABCD, personas de la sociedad civil
representada por personas de mucha sensibilidad (L. Barrenechea, C. Fernández y
M. Cerrate, M. Zúñiga y F. Ramírez). En estas reuniones que se iniciaban a las
20 horas martes y viernes, el objetivo era de hacer realidad la planta de oxígeno.
Solo en dos oportunidades asistió el Consejero, pero igualmente dio sus
palabras de apoyo en lo que el consideraba su rol. Pero la gente debería saber
de los acuerdos de estas reuniones y para eso estaban las redes sociales.
- Estimados señores, la
comunidad bolognesina necesita saber de lo que estamos haciendo por conseguir
la planta de oxígeno por tal motivo vamos a conectar la reunión al facebook
para que ellos se enteren.
Todos estuvieron de
acuerdo, aunque también hubo alguna de ellas que por acuerdo de los asistentes
se aceptaron no compartirlos. Así las casi 20 reuniones fueron del conocimiento
de la colectividad, y daban sus comentarios, arengando a seguir o a poner sus
puntos de vista.
En un principio hubo un
mayor avance en la posibilidad que la planta de oxígeno se alcance en Huallanca
porque Mitsui ya le había ofrecido a Huallanca, nos orientamos a apoyarlos
porque en las reuniones el alcalde Huallanca había manifestado que esa planta
podría alcanzar para disponer de oxígeno para toda la provincia. Sin embargo,
pasaba el tiempo y no se producía ese logro. Entonces buscamos alguna planta
con un precio más cómodo para Chiquián y trabajar paralelamente las dos
opciones, la primera con el alcalde de Huallanca y la segunda por nuestra
cuenta.
- La UNI ha demostrado
dificultades en entregar plantas, por tanto mejor está la propuesta de La
Católica (PUCP)
Buscando precios la
propuesta de la Católica con el Ing. Chávez, de 350 mil soles parecía la mejor,
y daba mayor confianza. En ese esfuerzo de reuniones, surgió un contacto que
Víctor me comunicó,
-
Acucho, tengo una buena noticia he conocido
a un paisano de Huasta que trabajaba en este rubro de oxígeno, y podría
proveernos una planta más cómoda y de inmediato
Luego de hablar dicha
persona (J. Egusquiza) y conocer su propuesta le invité a la sesión
correspondiente, para que expusiera su propuesta y absolviera algunas preguntas frente al
alcalde y demás asistentes. Aceptó muy amablemente.
Después de la reunión el
precio que expuso fue de 80 mil dólares. Y que el amigo proveedor dado que conocía
nuestras necesidades dijo que lo llevaría hasta Chiquián sin costo alguno, y
que desde la firma de la compra él ya podría enviar balones llenos de oxígeno. Frente
a este hecho los ánimos se avivaron y el camino de Huallanca se estaba
extendiendo así que trabajamos las dos opciones, pero la alternativa con mayor
decisión.
Como la gente sabía de
los avances por facebook, un mañana me llamó un paisano chiquiano colega de la
UNI, conocedor de estos temas de acuerdos,
- Acucho hagamos una
convocatoria a unas 100 personas y hacemos una chanchita y lo compramos en el
acto. Porque vía Atanmina y Alcalde va a demorar más de la cuenta.
Esa propuesta la hice
saber por el facebook, pero luego recibí críticas de porqué convocaba solo a
cien cuando toda la gente podría colaborar, tuve que borrarla. Así, Víctor hace
su convocatoria para colaborar por la planta.
Efectivamente el alcalde
de Chiquián propuso decididamente que podría convencer a Antamina su
colaboración y propuso la proporción siguiente: Antamina otorgaría 50 mil
dólares y los otros 30 lo compartiríamos 15 la sociedad (las colectas y la asociación
ABCD).
Esta propuesta era
completamente viable por la disponibilidad de dinero que la Asociación ABCD podría
alcanzarlo con los aportes de toda la comunidad y asociados. Ante este acuerdo
final e incluso fecha aproximada sería a fines de junio, y la disponibilidad de
dinero. Consideré haber cumplido con mi colaboración y en adelante la
asociación ABCD tendría que continuar con el seguimiento y acuerdos.
- Bueno estimados amigos,
hemos realizado casi 20 reuniones semana tras semana, ahora que hay acuerdos
por compartir el costo de la planta y estando el proveedor comprometido con entregar
la planta en el acto, les anuncio que voy a retirarme de las convocatorias de
estas reuniones en adelante será la ABCD que la conduzca y nos lleve a la
obtención de la planta.
Así me alejé abrumado
pero contento, porque las acciones por venir queden en manos de la asociación
ABCD muy bien conducida por su presidente el Profesor Aynor. En realidad, las
cosas que sucedieron hasta la fecha de hoy no han sido nada fáciles, sin
embargo consideré que sería bueno asistir a la inauguración de la planta de
oxígeno porque le puse mucho esfuerzo y sueños por verla hecho realidad.
- Bueno ahora entiendo que aceptaste el viaje porque sentías que había algo de tu esfuerzo, y que la edad y los tiempos actuales podría no haber muchas oportunidades de visitarla. Así el día sábado por la tarde le llamé a Víctor asegurándole mi presencia en la inauguración y me aparecí a las 6 en punto en su casa.
La Pluma del Viento
Lima, 17 de diciembre de 2021
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