Mas altruismo y menos agresividad


Viendo tan cerca la guerra nuclear vuelve a la actualidad, sin esfuerzo, el hecho que el ser humano tiende a su autodestrucción. Parece incomprensible ver cómo una especie que ha avanzado tanto en la ciencia: haber descubierto las fuerzas de la naturaleza, vencido a una pandemia en tiempo tan corto, y haberse impuesto a cualquier animal que lo amenazaba, tanto en considerarse como el único amo de la tierra,  está a un paso de su aniquilación. La realidad nos muestra que somos la única especie destructora de sí misma.  Con el ánimo de buscar explicación nos preguntamos: ¿Por qué el odio nos acompaña y no el amor? ¿Es asunto de sobrevivencia ya que la evolución nos impulsa a la agresividad? ¿La razón no basta para detenerla? ¿Se podría decir que por nuestras venas corre la esencia cainita? 


Esta preocupación por nuestra sed destructiva la describe con horror y realidad, el libro de "Amor y Odio" de Irenaus Eibl allí está la cita de la revista Time, 17.1.1969, que nos dice lo siguiente "el hombre es uno de los animales más agresivos de la Tierra, que goza torturando y matando otros animales, incluso sus congéneres ... sus hormonas le incitan a copular con sus hermanas y sus hijas de modo parecido a como lo hacen otros animales. Pero su corteza cerebral le indica que le conviene intercambiar hembras con las de otros hombres para obtener ventajas políticas .... Le gustaría matar a su padre, pero este impulso natural es suprimido astutamente, pues un día el será también padre". 

La tesis que se extrae es que el humano como especie es un potencial asesino y esta le viene por la naturaleza, pero que su razón y capacidad de deducción le permite reprimir esos impulsos consustanciales, de ahí se instala el concepto de considerarlo como "bestias domadas" (por la razón), esto significaría que el bien proviene de la cultura (conocimiento, hábitos, creencias) y el mal de su esencia evolutiva (similar al gen egoísta de R. Dawkings), frente al cual poco o nada se puede hacer. 

Estos temas vienen a nuestra mesa de reflexión cuando vemos a los políticos (Putin, Legislativo, Ejecutivo, Ministerio público en el Perú y otros países) que se muestran como bestias luciendo orondos ese carácter insociable y asesino, que ponderan su conservación de sí mismo y su plena ambición del poder, lo que los lleva a lucha de todos contra todos -Hombre lobo del hombre de Hobbes (1588-1679)- Este exceso de agresividad lo estamos palpando que podría conducir a nuestra autodestrucción (¿acaso no se ve en el mundo y en el Perú donde nadie gana y todos pierden?).  

Lo expuesto es para recordar esa esencia, pero también esa comprensión debe llevarnos a usar nuestro conocimiento y desde allí encontrar cómo frenar y controlar esa situación. Nuestra historia nos dice que tenemos también raíces naturales (innatas) de sociabilidad por tanto un potencial social de amabilidad y altruismo, entonces el reto que nos queda es ¿por qué no usamos esa esencia altruista para superar la agresividad? Rousseau decía que la naturaleza nos dio la capacidad de ser pacifistas y amistosos, pero fue la civilización la nos tornó agresivos y corruptos. 

Frente a ello fortalezcamos los lazos de sociabilidad que nos conducen hacia disminuir la agresividad, si hay grupos opuestos que se busquen vínculos que posibiliten mirar el objetivo principal colectivo, frente posiciones individualistas; esto promoverá la amabilidad, el dialogo y el encuentro de soluciones colectivas donde todos ganan algo, pero es contrario a que el otro pierda todo, atizando más agresividad. 

Para finalizar, la ciencia nos presenta que tenemos esos dos comportamientos de manera natural el agresivo y el altruista, ambas corren por nuestras venas y neuronas, entonces busquemos que lo último prevalezca y nos lleve a mayor sociabilidad y ayuda mutua. Esto no desconoce que el principal gestor de tu felicidad eres tú mismo: esforzándote, trabajando, estudiando y esparciendo paz, motivación y colaboración. 

Cuando se cierre la noche o se inicie el día recurre a tu punto de apoyo y desde allí revisa tu rol doble de altruista y agresivo y siempre opta y fortalece lo primero combate lo otro así iremos poco a poco fortaleciendo los vínculos de amabilidad y colaboración en tu familia primero, luego en tu institución con ello estaremos aportando nuestro granito de arena hacia la sobrevivencia de nuestra familia, país y especie que hoy se ven amenazados.


La Pluma del Viento

Lima, 15 de octubre de 2022





Comentarios

Entradas populares de este blog

PACHO SIMBOLO DE LA AMISTAD: ADIOS

Luis Pardo: Hombre Hecho Leyenda

HOMENAJE AL CLUB ATLETICO TARAPACA DE CHIQUIAN