Ventanal de nostalgia

Aroma que se refleja en la medrosa luz que ingresa. Ventanal añejo de inspiraciones quejumbrosas. Sabor de rutina cuando la mañana nace. Aquí San Martin vuelve a Huaura desde el balcón. La vida es una flor en este inmenso pantano. Alegrías cortas surgidas desde el vacío. No hay ni había razón para odiar. Solo motivación por transformar el barro en vergel. En ese camino levantamos faros desbrozando colinas y desiertos. Encontramos úteros que germinaron esperanzas. No necesitamos gigantes herencias. Confiamos en el aire helado, el agua en arcoíris de Oropuquio. El resto fueron neuronas y sudor a raudales. Nunca supimos de derrotas definitivas, solo de caídas para levantarnos con más sabiduría. Desde este ventanal en 2022, veo a San Martin a mi lado, levantándome la mano exclamando "por personas como tú valió la gesta de hace 200 años". Imagino abajo del balcón al pueblo de Huacho vitoreando al extranjero que trajo libertad, al extranjero que cedió el poder en razón de la gobernabilidad y paz. El hombre agasajado era uno de muchos que han elevado la bandera de surgir, frente a cualquier dificultad. El éxito no es disponer dinero a raudales, ni tener el poder de un presidente, ministro, gobernador o alcalde, es tener que recordar con alegría y paz tu recorrido, es no tener que dar cuenta a la justicia por malos actos, es mirar tu conciencia con aplausos de tu padre y madre. Desde este ventanal los diviso mientras termino el cau-cau y café con la mente libre, agradeciendo a mis maestros, vecinos, y amigos que entre shulacos y winchus crecimos amando la naturaleza. 

La Pluma del Viento

Pueblo Libre 1 de octubre de 2022