LA OTRA CARA DE LA PANDEMIA: LA NOSTALGIA





NOTA 2 (26-04)
Uno:

En la fría esquina de la sala la vida cobra alegría con las fotos expuestas. De blanco y negro cuando niños en la primera comunión y de fondo la pared de adobe de nuestra casa antigua. O, los abuelos alegres cargando a los nietos. O, también a jóvenes universitarios con padres orgullosos concluyendo  sus estudios. Es la representación resumida de la vida de la familia, es nuestra esencia puesta en imágenes. Seguro que sobrevivirá a los padres y a nosotros y los nietos y bisnietos guardarán esa vivencia para sus casas. Y, esto es así, porque como seres humanos necesitamos saber nuestra historia, que fluye como el agua del nevado y nosotros solo somos el sendero que abrimos para que esa agua continue en su recorrido al infinito. 

Ahora cuando días, semanas, y talvez meses pasamos en cuarentena en nuestro hogar, he visto más detenidamente esa esquina, cerca del cual mi madre casi centenaria se sienta diariamente, como cuidando nuestra historia. Mientras cerca a ella juguetea incansable su tataranieta de cinco añitos, de rato en rato entablan diálogos que solo ellos lo entienden. Son la imagen de la continuidad de la vida, de alguien que pasó tantas situaciones como esta o perores y por eso mantiene tranquilidad, y de otra la niñita que está comenzando a enfrentar el mundo cargada de preocupaciones pero también con tranquilidad pues aún no percibe a cabalidad lo que ocurre, aunque seguro también le sucederán miles de momentos difíciles y felices y recordará a su tatarabuela mirando ese mismo rincón de fotos.    

Mirándolos me transporté en el tiempo y me pregunté si recordaba algo de esa edad, si fuera así, ella también recordaría en el futuro los acontecimientos que estamos viviendo hoy. Así, la memoria me llevó a un año cuando a esa edad comenzaba a estudiar transición, no había hecho el jardín de infancia que se solía realizar a los cuatro años, por razones dicen de mi temor a una profesora. La escuela a la que asistía era la casa del profesor quién muy joven acababa de titularse de normalista en la capital del departamento, e iniciaba su carrera profesional. Recuerdo casi borrosamente el aula que era una habitación pequeña pero suficiente para los 12 a 15 alumnos. Imagino que habría sido su sala. Allí, por primera vez aprendí  a contar y la metodología que empleaba eran con palitos que habíamos ido a traer del campo, colgaban desde un trípode en cintillos para separarlos en unidades, decenas, y agruparlas contando en un sentido y descender en el otro, parados cuando nos tocaba el turno. También recuerdo, que a veces la esposa del profesor que había sido mi familia me llamaba a media mañana y me conducía a su cocinita y comía algo, supongo quesito y papita. Algunos amigos que allí estudiamos, lo hicimos también en primaria, secundaria y hasta en universidad. Por eso con ellos nos estimamos casi como hermanos.

Pero también recordé que, como era mi primer año en la escuela nunca había recibido una libreta, y allí por primera vez me entregaron una. Así que el profesor nos dijo, "llévenlo para que sus padres lo firmen, y mañana me lo traen". Eran las notas del primer bimestre (abril y mayo). El clima era de sol, y por tanto las tardes tibias, invitaban a mi madre a visitar a una vecina de Cajamarca,  ellas mientras charlaban tejían, en la puerta de su casa que daba hacia el jirón el Comercio, la calle principal del pueblo. Serían las cinco de la tarde, todos los estudiantes de primara y secundaria salían de las escuelas y colegios camino a sus hogares, pero esta calle era la más concurrida. Como tenía que entregar la libreta a mi madre, tomé mucho cuidado en llevarla en mi maletín, estando casi a unos 15 metros, saqué la libreta la tomé y levantándola con la mano me acerqué gritando fuerte: "mamá, mamá, mira mi libreta, tengo rojo, rojo, nadie sacó igual, rojo, rojo". La gente y la vecina se percataron, unos reían, otros aplaudían, entonces mi madre avergonzada salió a mi alcance, poniéndose el índice en la boca. "ven Acuchito, ven, ven cállate, shshshsh". Hoy, mientras veía a mi madre sonreí y la abrasé, recordándole esa escena, ella volvió a repetirla con lujo de detalles, es una gran cuentista. 

En medio de estas dificultades siento que volviendo al pasado recordando historias vuelves a tomar fuerzas para enfrentar situaciones difíciles. La nostalgia tiene ese lado positivo, no es decir que todo tiempo pasado fue mejor, sino que destacas una continuidad entre el pasado, el presente y el futuro. Por ello en esta oportunidad pongamos sobre la mesa,  música, fotos o historias, ellas nos devolverán continuidad, sentido a la vida y sobre todo fortalecerán el vínculo familiar. Hazlo junto a tu familia y seguro que comprenderán que esta coyuntura la van a vencer juntos y sobrevivirán con más unidad hacia un mejor futuro.


EL CAMINO Y LA LUZ

Si sientes que todo parece oscuro
aproxímate a tu corazón
busca en tus entrañas
y surgirá la luz

Continúa abriendo camino
aunque sea a tientas
porque surgirá
desde dentro de ti

Nunca te arredres
millones de años están en ti
millones de vallas venciste
el camino y la luz
brotarán de tu memoria
Persiste y vencerás


Dos: 

Ahora, nos viene la curiosidad sobre la nostalgia, ¿Qué dice la ciencia?. Para comenzar iniciemos definiéndola, para ello utilizaremos las dos referencias básicas, la RAE (Real Academia de la Lengua Española) y Wikipedia.

De la primera (RAE) se extrae: "Del lat. mod. nostalgia, y este del gr. νόστος nóstos 'regreso' y -αλγία -algía '-algia'.  Y, algia es dolor, además añade: 1. f. Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida. 

Es decir una connotación efectivamente de dolor o pena. Entonces, ¿de dónde se puede decir que la nostalgia es una medicina?. Se preguntará. Sin embargo, lo que yo he sentido y siento es que me genera tranquilidad y motivación. Pero se sabe que la RAE no es una fuente que vaya con la velocidad de la ciencia, es probable que esté obsoleta, o en todo caso, esa era la apreciación que se tenía.

Yendo a la segunda fuente (Wikipedia): " es descrita como un sentimiento de anhelo por un momento, situación o acontecimiento pasado.  La nostalgia es referida comúnmente como un sentimiento que cualquier persona puede atravesar en cualquier etapa biológica. Es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido o vivido en una etapa y ahora no se tiene, está extinto o ha cambiado. La nostalgia se puede asociar a menudo con una memoria cariñosa de la niñez, un ser querido, un lugar, un videojuego o un objeto personal estimado, o un suceso en la vida del individuo o grupo".

En esta última también mantiene la connotación de dolor,  sin embargo, destaca la "memoria cariñosa de la niñez, un ser querido, un lugar". Y, esto es lo que suelo tener. Un gozo por esa niñez, persona y lugar. Entonces aquí da pie a una alegría por volver a la memoria.

No obstante, eso no basta, vayamos a otra fuente más científica. Si bien es cierto no es una fuente primaria, sin embargo es una intermedia, se trata de una revista de divulgación científica donde los autores son reconocidos estudiosos. Me refiero a Investigación y Ciencia (la versión en español de Scientific American), en esta escriben premios nóbeles segun su especialidad, de esta misma compañía se encuentra Mente y Cerebro (MyC), estas revistas son pagadas y no son caras, si uno compara con lo que cuesta el semanario Caretas, por ejemplo.

¡Qué coincidencia!, precisamente en el número de marzo-abril 2020 de MyC, en el rubro Psicología, está el artículo "Nostalgia del Ayer" (autores: C. Sedikides, T. Wildeshut, profesores de psicología de la universidad de Southamton). Allí encontré la explicación buscada.

Ellos habían hecho estudios e identificaron tres funciones de la nostalgia: "i) auto-orientación,  que fortalece la seguridad en uno mismo y el punto de vista positivo; ii) existencial, que agudiza la mirada del significado de la propia vida; iii) social, que fortalece el vinculo con los seres queridos".

Además dice, "es una decisión inconsciente para escudarse de determinadas situaciones", "contribuye a que las personas se sientan satisfechas con su vida y consideran que esta tiene sentido". También dicen que otros psicólogos el año 2019 descubrieron que la nostalgia, "puede generar una sensación de auto continuidad, es decir que existe un hilo conductor en la vida y que los rasgos de personalidad y los valores perduran en el tiempo".

También en MyC, hay otro artículo escrito el 2011, titulado "Nostalgia Anhelo por el Pasado" (Sedikides C.), allí recuerda que el médico suizo J. Hofer (1662-1752), quien creó el nombre de nostalgia, la consideró como una enfermedad. Sin embargo recién en los últimos 40 años se han realizado estudios muy serios, en base a ello concluye que, "recrearse en los recuerdos contribuye a serenar el ánimo, elevar la autoestima y fortalecer las relaciones interpersonales. En resumen la nostalgia es una fuente de bienestar psíquico".

Bueno con todo eso no cabe duda que la nostalgia es un baluarte para hacer frente a todas las situaciones de la vida y más aún cuando hay momentos como el que estamos pasando. Por eso.

¡Viva la nostalgia!

La Pluma del Viento
Lima, 26 de abril de 2020







Referencias:
(1): Nostalgia del Ayer: MyC-2020
(2): Nostalgia Anhelo por el Pasado: MyC-2011

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