ANIVERSARIOS EN TIEMPOS DE VIOLENCIA
Hoy 15 de enero de 2023 se abre el espacio del Zaguán de Oropuquio con su programa número tres, y lo he titulado “los aniversarios en tiempos de violencia”. Y, eso, porque estamos a escasos días del aniversario de la ciudad de Lima (18.1) el 488 aniversario. Pero, también, hemos tenido ayer (14.1) el 50 aniversario por las bodas de dos amigos Nicanor Gamarra y Clara Ibarra. Todo esto en medio de un ambiente nacional de violencia creciente y también en un ambiente mundial de incertidumbre.
Lo anterior tomémoslo como motivo para indagar en cómo actúa el ser humano, cómo actúa la familia y cómo actúa la sociedad y cómo el Perú. En ese escenario también vale las preguntas ¿Por qué los festejos se hacen importantes? ¿Acaso la vida no es una confrontación permanente entre tristezas y alegrías o entre éxitos y fracasos?
Entonces en este escenario por difícil que fuera los festejos sí fortalecen la amistad y la familia. Que son dos pilares fundamentales, como lo consideran algunos autores como Yamamoto, para lo que se denomina felicidad.
Estamos en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestra familia, en nuestro hogar, en nosotros mismos, entonces habrá espacio para hablar de mente positiva, para hablar de esperanzas. Y si hay ese espacio, cómo logramos la aspiración principal que nos une a todo ser humano en un entorno social que es la búsqueda permanente de la paz del bienestar.
Entonces cómo integrantes de esta sociedad, ciertamente hay cosas que nos unen, hay temas de aspiraciones conjuntas; por ello cuando observamos posiciones contradictorias totalmente denominadas derecha e izquierda; deberíamos buscar un encuentro, construir ese encuentro, que ese encuentro pueda construir la paz, donde se pueda construir esperanza y ese es el reto.
En nuestros espacios desde este programa hemos siempre considerado que la construcción de encuentros es el reto permanente; en el mundo actual de cambios profundos, cuando la tecnología se desarrolla a grados increíbles; la inteligencia es el manejo de la incertidumbre, quien ve el futuro con anticipación puede señalar rutas mejores.
Pero como los seres humanos tenemos características biológicas que devienen desde nuestra propia evolución (están fuera de nuestro albedrío), por lo que para entender ese distanciamiento de posiciones en un ambiente de violencia, y que no aspiran al encuentro tenemos que recurrir a aquello: a cómo el ser humano se ha constituido, a cómo las organizaciones sociales se han constituido. Es decir, requerimos entrar a esas preguntas claves de qué somos, qué aspiramos y cómo actuamos. El qué somos y cómo actuamos está estudiado permanentemente.
Siempre ha ocurrido, pero hoy más que antes, lo local se convierte en global, lo interior (privado) se convierte en exterior (público), es decir que lo que hagamos como persona influye en toda la tierra; por tanto, cómo no va a influir en tu familia, y cómo no va a influir en tu sociedad-Perú.
El ejemplo más claro en término de global es que tus acciones que repetidamente haces y se convierte en hábito, el hábito se convierte en creencias y las creencias en cultura, en el caso el cambio climático las cosas que tú hagas como individuo golpean a cualquier parte del mundo y viceversa. Lo que hagan en Europa, en Japón golpean a nuestra tierra y nosotros en el ambiente tan paisajístico y pintoresco de nuestro querido Bolognesi y Chiquián el cambio climático nos afectaría más entonces hay que reconocer eso, cuando como individuo hacemos acciones su impacto no es solamente a tu familia su impacto es a la sociedad; por eso es muy importante entender que lo local hoy se convierte en global entender hoy que nuestro interior impacta al mundo y el encuentro con el mundo tal vez podemos encontrar soluciones diferentes a la que nos plantean los de izquierda o derecha.
Hay que mirar el mundo pero para mirar el mundo tienes que disponer la accesibilidad (conectividad) y las tecnologías te permiten esa accesibilidad, hoy así como se requiere el pan para sustento diario también se requiere lo conectividad digital para el acceso a la información. Vivimos en la sociedad del conocimiento, en la sociedad de la información; entonces usemos ella, hablemos el lenguaje de las tecnologías digitales, hablemos el lenguaje de la Inteligencia artificial, del internet de las cosas, de impresión 3D, aprendizaje de las máquinas (machine learnig), del metaverso, hablemos de todo eso; porque nuestro objetivo se puede ver mejor y alcanzar con más facilidad sí miramos el mundo.
Ahora cuando festejamos como en el caso del 50 aniversario de las bodas de Nicanor y Clarita, amigos nuestros, tenemos que reconocer que ellos construyeron familia y la familia se construye caminando juntos y en ese caminar juntos, la vida te va a contrastar lo positivo y lo negativo, derrotas y triunfos, pero en medio de ello construyes.
Yo reconozco siempre que nosotros, los seres humanos en general, pero en el caso de Chiquián - Bolognesi estando en Lima reconocemos la belleza de la naturaleza, la que nos cobijó en la infancia, la que nos señaló recorridos para nuestra vida futura, eso lo llevamos inmanente en nosotros, está sustancialmente prendido en nuestras células en nuestra información; y eso lo ratifican autores sito a Durrell Lawrance dice que “los seres humanos son antes expresión del paisaje que los acoge que de su estructura genética” otro autor René Dubos dice que “la mayoría de nosotros elaboramos nuestros pensamientos a partir de las imágenes sensoriales que extraemos del mundo que nos rodea”, también, señala que “las vastas llanuras y las grandes costas hacen al cuerpo y a la mente distintos de lo que serían a la tenue luz de los claros del bosque o de los valles de alta montaña”.
Efectivamente nosotros admiramos la naturaleza, a consecuencia de ello amamos la paz, la tranquilidad, la justicia, a consecuencia de ello tenemos hábitos saludables para alimentarnos, a consecuencia de ello fortalecemos la amistad, a consecuencia de ello somos longevos y la generalidad de los chiquianos pasan los 90 años como jugando pelota.
Pero la amistad, el otro pilar que les decía, nos da espacios de alegría, de reencuentro con uno mismo, en este programa siempre hemos dicho -la amistad- es el encuentro con tu baúl de sabiduría, abrir tu baúl de sabiduría es encontrar a tus amigos, encontrar tu historia y con esa historia que has tenido y que has superado vallas increíbles encuentras fuerzas para superar cualquier otra valla nueva, porque nos basamos en esa cultura que tú has dicho Víctor y lo has enfatizado saludando a los compositores, ellos son parte de ese baúl de nuestros recuerdos que necesitamos para de reverdecer nuestra nostalgia.
Para cerrar en el ámbito de la violencia y sin ánimo de detenerme mucho porque
hay diversos libros al respecto, como el caso de Erick Fromm (El corazón del
hombre: su potencia para el bien y para el mal) que recomiendo leer. Allí nos
presenta diversas formas de violencia como la violencia lúdica: aquella
violencia que la realizamos en los juegos para fortalecer estrategias, a fin de
mejorar destrezas, pero no destruir, ni lo motiva el odio ni la destrucción, es
un juego.
En cambio, hay otros tipos de violencia llamadas reactivas, la que se usa en defensa de la vida, libertad, o propiedad. Esta surge frente al miedo, pero procura la vida y no la muerte, su propósito es la conservación y no la destrucción. Esta violencia no tiende a destruir por el placer de destrucción. Sin embargo, mucho de esta violencia no se basa en la realidad, sino en la manipulación de la mente realizadas por gentes muy hábiles para la persuasión. El peligro es cuando la dependencia es tanta que el colectivo lo toma como real.
La violencia reactiva de la frustración, que surge cuando adultos se frustran de un deseo o necesidad. Este tipo de violencia es muy frecuente en la sociedad, pero esta violencia está al servicio de la vida y no de la destrucción.
La otra violencia más próxima a lo patológico es la violencia vengativa, aquí el daño ya fue consumado, por lo que su desarrollo no es defensivo. Lo irracional es que creen que por acto “mágico” desaparecerá lo ocurrido. El motivo de la venganza es inverso con la fuerza y la capacidad productora del grupo o individuo. Es decir, si se trata de un grupo o individuo que vive productivamente no siente o es poco la necesidad de venganza. No buscan como la ley del ojo por ojo (Lex talionis). Pero la venganza si prendería en los grupos o individuos que tienen menos fortaleza económica, cultural o emocional.
De lo anterior, surge una verdad que lo hemos presentado bajo otras formas. Que los individuos y grupos requieren de fortalecer su capacidad de vida productiva, porque con ello no dispondrían de necesidades de venganza (ni destrucción), su tiempo estará ocupado en producir, y de ahí a progresar y aproximarse al bienestar. Pero para que esto ocurra es muy importante disponer de condiciones para que el individuo y el colectivo puedan desarrollar toda su capacidad oportunamente. También es sabido y reconocido por todos que la destrucción es más fácil que la construcción y que ninguna ideología válida será aquella que considere a la muerte como superior a la vida.
Cierro el espacio con tres aprendizajes. Primero, reconocer que uno construye su familia y se basa en valores. Segundo que lo anterior debe promoverse para que los líderes que surjan desde nuestra familia sean líderes positivos, líderes que construyan ambientes para que el poblador construya, para que el poblador sea proclive a la producción (a la productividad) y no a la destrucción. Tercero, el acceso a la globalidad para que la información nueva que desconocemos, podemos encontrar nuevos rumbos del encuentro ese encuentro que ni la izquierda ni la derecha la saben, porque nos proponen las mismas cosas con los mismos líderes. Busquemos nuevas propuestas con nuevos líderes. Así, construiremos el futuro que deseamos, el camino por seguir con la participando todos
Referencias:
1. Erich Fromm, El corazón del hombre: su
potencia para el bien y para el mal, 1964, Tercera edición 2015, Fondo de
cultura económica.
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