EL ORIGEN DEL MAL

Qué mañana tan agradable y motivadora. Cuando hago memoria, he tenido pocas con similares oportunidades. Hoy quisiera registrar lo que es esta sala infinita de ilusiones, de obras inconclusas, sin embargo, siento que casi todo es realizable, bastaría con iniciarlo. 

Por este portal del mirador de Mishay, que a pesar de los años sacude mi mente, ingreso al inicio del universo. El valle de Aynín me lleva al Big Bang de cuya energía me alimento. Aquí surgió la luz, que inunda al Huayhuash. Nada te pesa, todo es paz y esperanza. Desde aquí se inició la materia, y cómo en ese infinito espacio fue surgiendo las moléculas, los astros, la vía láctea, en un fragor de truenos, de rayos, con música de fondo las valquirias de Wagner. Yo subido al cóndor divisaba la evolución, no precisaba de preguntas aquí había respuestas. Fue el repaso palmo a palmo de todo lo que ocurrió miles de millones de años luz. Precisamente ahora estoy viendo la organización perfecta del sol y los planetas y desde allí surgió la tierra y Chiquián mi lugar de inicio de la vida.

Como si fuera un diseño inteligente surgió la atmosfera  a la distancia perfecta con el sol, igual que la luna respecto a la tierra, posteriormente emergieron las plantas, los ríos, los animales, finalmente los humanos, primero en cuevas casando shulacos, corriendo de un lugar a otro buscando provisiones de chúmpac. 

Cuando todo era alegría surgieron guerras y humillaciones. No puede ser en qué momento nos hicimos enemigos, pregunto y no hay respuestas. Entonces reconozco que estoy sentado en la piedra y chara de mi infancia, vuelvo a mirar al inmenso Yerupajá como buscando sabiduría y casi con lamento me muestra un lado de su pecho horadado por dinamitas humanas, le han impactado con furia y lo están matando, se abre con su mano la gran herida y me hace entender que la respuesta a mi pregunta es el afán de ser ricos, de crecer económicamente, para eso no les importa vivir en armonía con la naturaleza.

Me vuelvo a casa con el cargo de no haber hecho nada por cuidar a nuestros tutelares padres dadivosos del agua y alimentos.

La Pluma del Viento

Lima, 16 de agosto de 2022.