INICIO DE ESPERANZA Y COMPROMISO

Hoy 1 de enero de 2023 abrimos el espacio de El Zaguán de Oropuquio, dieciséis años continuados en la radio, con el programa número 1; lo hemos titulado “Inicio de Esperanza y Compromiso”.

Los años nuevos siempre nos convocan a desearles lo mejor a nuestros amigos y a familiares: desearles éxito. No obstante, este año que acaba, ha sido un año difícil. De seguro que ha llevado a que la fiesta de fin de año no haya sido tan grande como en los años anteriores.  Esta vez, probablemente, en gran parte de nuestro país el año nuevo ha sido una mezcla de tristeza, de soledad, y también en muy pocos de mucha alegría.  Sin embargo, en este inicio de año tenemos que volver nuestros ojos hacia la esperanza, y esperanza significa, que tengamos posibilidades de mejores condiciones de vida, no solo para algunos, sino para la mayoría del país. Y cuando decimos esto es lógico imaginar a cada uno de nuestros hogares y ver si tenemos o no las condiciones para alcanzar alguna propuesta.

Ciertamente, cuando analizamos el entorno están las autoridades y les exigimos, con derecho, cuál es su propuesta. El 31 de diciembre del año 2023, qué va a ocurrir, cuál es la meta que nos tiene que presentar. Cuando hablamos de metas ellas tienen que ser cuantificadas (números, cantidades) no solo declarativas. Empero, cuando nos referimos a la persona, las metas parecen más difíciles de cuantificar. A pesar de ello, tenemos que reconocer que, en los inicios de un año y fin del anterior hay una confrontación de hechos el cual se denomina balance. Parece que no sabemos a veces aplicarla o practicarla con uno mismo, ese balance tiene tres factores que se deben tener en cuenta. El aspecto futuro, que es aproximarse en un determinado tiempo a algo deseable, eso se llama meta; pero para alcanzar esa meta, como si fuera la cima de una colina, uno tiene que saber cómo llegar a ella, qué estrategia seguir, es el cómo; esa cultura estratégica tiene uno que implementarla desde lo más íntimo de nosotros como personas, a la familia, a la sociedad en la que estamos. Eso tiene que ver con el saber pensar: planificar.

Un tercer aspecto es cómo vas a llegar a cumplir tu meta, solo o requieres de colaboradores; tanto como persona, cuánto como organización o como autoridad se requiere la colaboración.  Pero la colaboración se puede dar, si es que eres transparente, si es que convocas, si es que participas, no que les sorprendas, que escondas las cosas. Pues estos tres aspectos son claves y lo repetimos cada vez que iniciamos un año: la visión de futuro (visión prospectiva), la visión planificadora (visión estratégica), y la visión participativa (visión de transparencia). Estos tres aspectos hay que aplicarlos con uno mismo como individuo, porque nosotros construimos toda organización, nosotros como personas construimos la familia, inicialmente lo más cercano, y nosotros como personas, constituimos esa sociedad. Entonces, no le pidamos mucho a las organizaciones, si nosotros no nos formamos en valores y en conocimiento.

Cuando pasamos a la acción, en este programa hemos dicho, tenemos que tener en cuenta dos aspectos, dos columnas sobre las cuáles se apoya toda propuesta, desde el individual, familiar, a la sociedad, sociedad decimos no solo el distrito sino la provincia, el departamento, el País o el Mundo. Porque hoy en día, la acción de un individuo impacta en el todo, en la tierra entera: el ejemplo más claro es el cambio climático. Eso se visualiza como que el aleteo de una mariposa en Japón provoca cambios en el clima del Perú. Esto significa que todo acto individual se convierte en global.

Decíamos que hay dos pilares a tomar en cuenta siempre: el pilar de la organización y el pilar de la transformación. Con la organización nos referimos a que ningún objetivo se alcanzará si no compartes con otro, si no sabes tratar al otro, si lo miras con desprecio: cómo puede él colaborar contigo. La capacidad de organización significa sostenerse en los valores, en la tolerancia, en el respeto. Y eso se alcanza, también, por supuesto, en la práctica permanente, que se convierte en la cultura de la colaboración, la cultura que apoya el desarrollo. Y la cultura en este programa lo hemos dicho es la acción repetida, que se convierte en hábito, el hábito se convierte en creencia y la creencia en cultura. Todo esto es un recorrido no es de noche a la mañana. Por eso, si aspiramos a una sociedad colaboradora y esforzada, requerimos tiempo, por tanto tenemos que comenzar desde la niñez.

Las crisis siempre son oportunidades. La crisis no es para echar la culpa al otro y desaparecer. Las crisis son para participar, bajar al ruedo, si es que sabemos mucho. No solo tirar la piedra desde arriba. Ese capital de la organización es fundamental, y en eso nos ayuda las ciencias sociales: educarse para saber cómo tratar al otro.

El otro pilar de la transformación se basa en que el conocimiento agrega valor. Cuando decimos que hay que usar los recursos naturales de manera sostenible, es para referir, qué es lo que tu país tiene, úsalo, pero agrégale conocimiento para que no agredas al medio ambiente, para que tu desarrollo sea sustentable (basado en tus recursos) y sostenible en el tiempo. Para que las generaciones futuras encuentren a la tierra mejor que la hemos encontrado nosotros. Pero no destruirla para que las generaciones sucesivas no puedan hacer uso de esta tierra que la hemos tomado prestada de las generaciones futuras. Ese Pilar de la transformación se sustenta, como dije, en el conocimiento y entre las muchas, destaca hoy, la ciencia y la tecnología. El ejemplo más claro ha sido el COVID-19, que aún no se ha ido, lo hemos podido sobrellevar, algunos a pesar de las caídas que hemos tenido, gracias a que hemos adquirido la vacuna y la vacuna en esa pequeña gota que nos han incorporado al cuerpo está plena de ciencia, plena de conocimiento. Pero que no lo hemos podido hacer en nuestro país, porque en nuestro país, la ciencia está comenzando a consolidarse. Hay talentos, pero los talentos se van porque el Estado no mira a mediano y largo plazo. El Estado mira urgencias. También lo vemos día a día en el Parlamento, casi ningún político plantea soluciones de largo plazo, todos son de la coyuntura, del día. Y la mayoría de los medios de comunicación cae en ese juego. Entonces, en qué espacio encontramos, el diálogo, la conversación, la planificación, el futuro: es muy difícil. En este espacio que don Víctor me concede semanalmente al menos tratamos de conversar estos tópicos. Y Sarumi tú como joven, seguro que tienes que tomar la batuta en los momentos difíciles. Y eso tienen que hacer todos.

Por ello, para ir terminando, este inicio es muy interesante. Yo tengo aquí mis cuadernos de notas, el año 2019 el primer programa fue el 6 de enero; el 2020 el 5 de enero; el 2021 el 3 de enero; el 2022 el 2 de enero; y el 2023, hoy el primero de enero, es decir 1 de 1. Eso significa que tenemos que tomar desde el primer día, motivación, esperanza y compromiso y eso dónde yace en nosotros mismos, nosotros somos los guías de nuestra nave, nosotros somos los responsables de lo que ocurra con nosotros. Acaso no hemos aprendido bastante ya desde los caídos que hemos tenido en estos últimos años padres, hermanos o amigos si ellos estuvieran vivos, seguro que nos dirían, no desfallezcas sigue adelante.

Por eso, en este día de inicio de año quisiéramos desearles lo mejor, que sea exitosa su vida. Pero también nos preguntamos, y los deseos del año pasado que les dijimos a nuestros amigos, se cumplieron. Y los deseos de los años anteriores se cumplieron. Y entonces los deseos de este año se cumplirán. Por eso a veces quisiéramos encontrar. ¿Cuáles son las reglas del éxito en las personas? y éxito no nos referimos a que tengan ingentes cantidades de dinero, sino que sea lo suficientemente confortables para que puedas dormir tranquilo; para que tu mochila te permita caminar con la frente en alto en cualquier lugar

Por eso buscando esa palabra de éxito pasé por algunas bibliotecas, libros y encontré uno que lo escribió Napoleón Hill “Las leyes del éxito” escrito en 1920, tiene 750 páginas, lo compré en la librería de la Universidad del Pacífico. Desde esos años entrevistó a 100 personas y les hizo un seguimiento, para concluir qué comportamiento tienen esas personas que se consideran exitosas y no necesariamente con dinero. Voy a resumir algunas de esas enseñanzas que tiene ese libro. Una primera dice que no hay persona exitosa que no haya trabajado o dedicado su tiempo más allá de lo que el promedio de la gente lo hace. Cuanto más esfuerzo hagas por la educación mejores oportunidades obtendrás. Haz más allá de lo que te pagan. Sacrificarse por la educación es una inversión. Esforzarse por trabajar cada vez mejor. Otro grupo interesante de conclusiones es cuando se refiere a 10 debilidades de las que la mayoría de nosotros debe guardarse una de ellas es el hábito de intentar cosechar antes de haber sembrado.

He estado pensando durante más de 25 años en el privilegio de prestar un mayor y menor servicio y he llegado a la conclusión que una sola hora al día dedicada a prestar un servicio para el que no se nos paga puede traernos beneficios mayores que lo recibido en todo lo restante de un día en el que únicamente cumplimos con nuestro deber. Una persona educada es aquella que ha aprendido a conseguir todo lo que necesita sin conculcar los derechos de sus semejantes. La educación viene de dentro y se puede obtener mediante la lucha, el esfuerzo y el pensamiento. Es cierto que uno puede tener un éxito mayor y más rápido si ayuda a los demás a tener éxito. El trabajo que se realiza con un espíritu de amor suele ser mayor en cantidad y calidad que aquel que se hace únicamente por dinero. El de las cosas que pretendes eliminar en tus propósitos del año nuevo incluye la palabra imposible.

No hay nada imposible queridos amigos cuando tienes entusiasmo, cuando tienes la esperanza que tu mochila es ligera, ligera por qué miras la vida con mente positiva, tus noches no se sacrifican por qué no debes a nadie y siempre en esta tierra la debemos cuidar, y cómo la cuidamos, manteniendo ese trípode, mirar el futuro, planificar y participar. Feliz año a todos nuestros oyentes y a ti en especial Saru. Hasta la próxima semana, se cierra el Zaguán de Oropuquio.

 

La Pluma del Viento

Lima, 1 de enero de 2023

Nota: transcripción de la exposición en la radio del domingo 1.1.2023