LOS PLANES ESTRATEGICOS ¿FUNCIONAN?

Una vez más, nos reunieron para exponernos sobre cómo hacer un plan estratégico (PE), y como siempre nos plantearon que está vez habían cambio de paradigmas. Creo que sobre este tema las novedades son mínimas, hasta imperceptibles.

En cualquier caso un PE trata de llevar la empresa desde donde está, hacia el objetivo propuesto. Entonces, ¿porqué los PE, no dan resultados esperados?. Para plantear, una respuesta debo especificar que nos estamos refiriendo a instituciones públicas de ciencia y tecnología (IPCYT).

Creo que el factor principal, es la falta del capital humano, porque no hay jóvenes que estén trabajando en los proyectos priorizados. En la mayoría de las IPCYT, el promedio de edad de los trabajadores es de 55 años, y no se disponen ni de practicantes, menos de estudiantes de posgrado.

El segundo factor es también humano, y se trata de los conductores de estas instituciones que son designados por los responsables del sector, se hacen sin criterios meritocraticos, mas bien prevalecen, la amistad, o el compromiso partidario. Este hecho, conlleva a que estas personas con la autoridad que disponen, a su vez traen a otras personas a cargos directivos, también sin méritos básicos para hacer frente en estas instituciones. Así se van llenando de personal con poco o nulo conocimiento de CYT y de la responsabilidad principal de la institución.

Por eso, de qué vale que se discutan en días y semanas, construyendo el PE, invirtiendo tiempo y dinero del estado, para que al final, estos factores impidan el su éxito. En la universidad de Campinas, Brasil, uno de los mas connotados estudiosos en Gestión Científica, el profesor Dagnino, decía con contundencia, “el problema no es que no haya dinero, sino el mal uso que se le da a lo poco que disponemos”.

Entonces, la comunidad científica nacional debe exigir al poder legislativo que se den dispositivos legales que eviten estos nombramientos y que se habrán los candados en el presupuesto para posibilitar la incorporación de jóvenes científicos y también consagrados, siempre mediante concursos de méritos. Estos requerimientos se vienen solicitando desde hace décadas sin resultados.

La Pluma del Viento
Lima, 13 de octubre de 2012