DIA DEL PADRE: SER FUERTE

Hoy es día del padre -tercer domingo de junio- en medio de la tormenta que vivimos, qué les puedo decir: feliz día, (se puede ser feliz así como estamos, podría sonar a ironía, a descuido; es la mas usada y se dice con sinceridad)  o mejor si les digo: sé fuerte (eso suena, mas real, pero distinto a lo que solíamos decir siempre). 

Estas dudas me envuelven cada vez que escribo un mensaje por este motivo. Lo primero va sí o sí, es lo usual. Pero lo segundo, en estos tiempos es muy necesario, tenemos que ser fuertes para soportar: ausencias y distancias obligadas (del padre, del hijo, del abuelo, de la familia numerosa dispersa en la ciudad, el país y el mundo); la recuperación si estas enfermo (aislado, excluido, sufriendo en solitario, dolores, falencias provocadas por el virus); y la resignación (por la inesperada partida de un amigo, o familiar, que te lastima no haberle dedicado mayor atención, o el fallecimiento de personas valerosas, humildes o indefensas).

Entonces este día va a ser distinto a lo que fueron los años anteriores; hoy , adicional al saludo protocolar, tenemos que volvernos a la razón y desde allí entender, proponer y aplicar ideas. En primer lugar tenemos que reconocer que la humanidad, o tu familia o tú mismo, ha enfrentado situaciones similares o peores y lo superaron. Como individuo, que constituye la familia y la humanidad, somos una estructura biológica (de inicio), por ello, nos brota espontáneamente el egoísmo, sobre todo frente al hambre y la vida, eso se extiende a nuestra unidad mas cercana: la familia. Pero, con el pensamiento (la razón), tenemos que construir altruismo, para comportarnos mejor y evitar el caos y la fuerza (el hombre es el lobo del hombre), de esa manera nos comportaremos mejor con la sociedad.

Como humanidad estamos enfrentado una nueva situación provocada por el virus, que no tiene antecedentes peores en los últimos 100 años,  porque tiene un extensión global. Han habido sucesos peores pero más localizados (bomba atómica en la segunda guerra mundial, fiebre española, holocausto judío). Frente a esta novedad catastrófica en especial para los más pobres, tenemos que recurrir a la historia, mundial, nacional, o hasta familiar y personal. Y, confiar en el intelecto humano, en estos momentos los científicos del mundo (incluido nuestro Perú) están trabajando incansablemente por producir nuevos medicamentos que alivien el mal, y vacunas que la erradiquen de manera definitiva, lo que se hacía en 10 a 15 años, ahora tienen que hacerlo en uno a dos años. 

En este recorrido histórico tenemos que preguntarnos ¿Qué hicimos mal?, para llegar a esta situación. Y, si lo comprendemos y hallamos las principales causas, exigiremos ¡no repetirlas!.  Pero también burilar en nuestra mente para no olvidarlas: qué partidos políticos, qué agrupaciones y qué individuos. No pueden volver a representarnos. 

Como padres y mirando la realidad, tenemos que preocuparnos del futuro de nuestros hijos para ello, tenemos que medir a los candidatos por su hoja ética, y por sus propuestas en tres cosas concretas: ¿Qué va hacen en salud y trabajo?,  porque es lo más urgente. Y, como pilar permanente la educación. Hoy, en el congreso de la republica y el anterior congreso, estamos viendo y hemos visto, personas impresentables. Cuidado, depende de nosotros. Esta epidemia debe servirnos para filtrar a los malos. Nunca más. 

Para finalizar, qué enseñanzas nos deja este día del padre tan especial:

i) Los tiempos de urgencia exigen priorizar la tranquilidad, para ello lo primero es cuidar la salud, y si hay empleo compartirlo tomando todas las precauciones. En esta tarea hay que aumentar nuestro nivel de colaboración, pues hoy mas que otra oportunidad, nos damos cuenta que la salud del prójimo es parte de nuestra salud. 

ii) Tenemos que aprender a ser tolerantes, especialmente con los más necesitados. Ellos no evaden las reglas porque son inhumanos, sino que muchos lo hacen porque tienen que vivir. Entonces requieren comprensión. Lo mismo tenemos que hacer con los ancianos y niños, que pueden no comprender la realidad. 

iii) Pensar y aprender de lo que carecemos hoy, o  en qué fallamos, para que eso no se repita en el futuro, pues seguro volverán a presentarse situaciones, similares o peores, pero nos cogerá mas preparados. Mirando futuro al menos hay tres aspectos inmediatos: a nivel individual (qué no hice bien, qué hábitos debo cambiar); a nivel familiar (cómo educamos a los hijos, ahorramos,  sabemos conversar);  a nivel gobierno (qué hicieron los gobiernos -local, regional, nacional-, hicieron hospitales, crearon empleo, fortalecieron la educación). 

En este día, como padre y eje de la familia tenemos que promover optimismo, no bajar la guardia y  motivar a la tribu permanentemente. Para eso no se necesita mentir, sino conocer la realidad utilizando noticias validadas que se sustenten en evidencias científicas y no en charlatanes. Tenemos que mantener la mente positiva para conducir la barca, el temporal pasará y llegaremos a buen puerto todos: juntos venceremos.

¡Feliz día papás, sean fuertes!

La Pluma del Viento

Lima, 22 de junio de 2020

NOTA: Esta es la versión texto de lo que iba a decir ayer, 21-06, en el programa de radio, "El Zaguán de Oro Puquio", pero por razones de fuerza mayor no salió al aire, y me vi obligado a hacerlo por escrito, para cumplir con la audiencia que nos estuvo esperando.