EL SILENCIO


Antes de iniciar el día, pasar unos minutos acompañados del silencio con los ojos cerrados y corazón abierto es una necesidad y una cura,  para enfrentar el día optimistamente, en medio de esta pandemia.

Podremos estar en el dolor mas profundo o en la desesperación más lacerante, aún allí, encontraremos motivos para continuar.

Hombre o mujer somos nuestros propios héroes, nuestras propias soluciones. El primer paso irrenunciable es enfrentar el problema, nunca correrse. 

Cuando recuerdo escenas de este calibre me estremezco, inicialmente, pero luego recapacito y recuerdo que sí se pudo superar. Entonces gritó a mis infinitas células: ¡sí podemos!, ¡sigamos en la batalla¡, ¡merece la pena seguir luchando!. 

Para vivir la vida y merecerla hay que aceptarla con sus dolores y alegrías. 

Por eso, si somos humanos y merecemos llamarnos hombres o mujeres sigamos al frente: nunca correrse. 

Hagámoslo con honor  desde nuestra individualidad se reflejará en nuestra colectividad más cercana: nuestra familia, y desde ahí a nuestra tribu, a nuestra colectividad y a la humanidad. 

Cada uno contribuimos con el todo. Y, el todo con cada uno. Hagamos lo nuestro, perseveremos con amor. 

Luego de este encuentro dichoso con el silencio siento que tengo más fe, más esperanza porque me irá mejor,  nos irá mejor a todos, en este día: es un compromiso irrenunciable,.

La Pluma del Viento
Lima, 19 de junio de 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

PACHO SIMBOLO DE LA AMISTAD: ADIOS

Luis Pardo: Hombre Hecho Leyenda

HOMENAJE AL CLUB ATLETICO TARAPACA DE CHIQUIAN