ESQUINITA DEL RECUERDO Y LA AMISTAD
Rayos se abrían paso en tardes plomizas,
Nubes negras venían desde el cielo de Huasta,
Sol imponente deslumbrando a Huayalpampa,
Aromas a trébol, alfalfa y leche bajaban de Pariantana,
Calle Venecia de barquitos, zancos, garrocha y arenilla,
Infancia añorada de recuerdos inolvidables.
Nubes negras venían desde el cielo de Huasta,
Sol imponente deslumbrando a Huayalpampa,
Aromas a trébol, alfalfa y leche bajaban de Pariantana,
Calle Venecia de barquitos, zancos, garrocha y arenilla,
Infancia añorada de recuerdos inolvidables.
Desde tus puertas y zaguanes encantados,
Brotaban flores y jazmines iluminando las tardes,
Allá iba la pelota entrando al pórtico de piedritas,
Alianza versus U o Tarapacá versus Cahuide,
El gol se gritaba y terminado el juego,
Hermanados coreabamos ¡Chicha en Macshi!,
Abrazados volvíamos: Comuno, Uli, Eca y Acucho,
Nos citabamos para más tarde en el lugar de siempre,
Entonces, venían los cuentos, las historias, las anécdotas
La esquina de la casa de doña Tiucha era el punto de encuentro,
Los mismos amigos, 50 años después nos encontramos,
Coincidencias ¿?: puerta antigua, esquina, tenue luz y pesada banca.
Es la Taberna de Queirolo, atajo Eisteniano,
Lugar irremplazable cuando las páginas de la vida vuelven,
Estamos en el dos mil y todavía Comuno aguarda en la puerta,
Pelota en mano y sonrisa pristina nos recibe alborozado,
Llegamos los hermanos de siempre, Uli, Eca y Acucho
Brotaban flores y jazmines iluminando las tardes,
Allá iba la pelota entrando al pórtico de piedritas,
Alianza versus U o Tarapacá versus Cahuide,
El gol se gritaba y terminado el juego,
Hermanados coreabamos ¡Chicha en Macshi!,
Abrazados volvíamos: Comuno, Uli, Eca y Acucho,
Nos citabamos para más tarde en el lugar de siempre,
Entonces, venían los cuentos, las historias, las anécdotas
La esquina de la casa de doña Tiucha era el punto de encuentro,
Los mismos amigos, 50 años después nos encontramos,
Coincidencias ¿?: puerta antigua, esquina, tenue luz y pesada banca.
Es la Taberna de Queirolo, atajo Eisteniano,
Lugar irremplazable cuando las páginas de la vida vuelven,
Estamos en el dos mil y todavía Comuno aguarda en la puerta,
Pelota en mano y sonrisa pristina nos recibe alborozado,
Llegamos los hermanos de siempre, Uli, Eca y Acucho
Esta vez, los cuentos, no son de guegue almas, ni de ánimas levitando,
Son los pasajes de nuestra vida,
Alegrías, tristezas, alucinantes retos y logros heroicos
Comenzamos admirando a nuestras escuelitas 378 y 351
Loas para mi maestro Walo, ra!, ra!, ra!.
Loas para mi maestra Albina, ra!, ra!, ra!.
Loas para mi maestro Anacho, ra!, ra!, ra!
Naturaleza, disciplina y deporte pilares de la vida.
Seguimos con el futbol que vive en nuestras venas
Cada corner, cada carretilla, cada tiro libre,
Los recordamos en las copas ganadas en Jircán,
Huaylishando por el comercio cantando tarapaqueño soy,
Salud!, Salud!, Uli, Eca, Comuno y Acucho.
Son los pasajes de nuestra vida,
Alegrías, tristezas, alucinantes retos y logros heroicos
Comenzamos admirando a nuestras escuelitas 378 y 351
Loas para mi maestro Walo, ra!, ra!, ra!.
Loas para mi maestra Albina, ra!, ra!, ra!.
Loas para mi maestro Anacho, ra!, ra!, ra!
Naturaleza, disciplina y deporte pilares de la vida.
Seguimos con el futbol que vive en nuestras venas
Cada corner, cada carretilla, cada tiro libre,
Los recordamos en las copas ganadas en Jircán,
Huaylishando por el comercio cantando tarapaqueño soy,
Salud!, Salud!, Uli, Eca, Comuno y Acucho.
Jugábamos bien, claro que sí, allí están las campañas,
Rosas Pampa de Huaraz, AIB del Rímac, San Isidro en Lima,
Reímos cual romanos, recordando a Maradona Zúñiga,
Beckenbauer Carrillo, Juvenal Núñez.
Los interminables inca-pies en San Marcos.
El super carro de Roberto Barrenechea, Sopón.
Los triunfos heroicos contra Cajacay de los hermanos Zorrilla,
En monumentales finales, de cohetes y correazos,
¡Amigos por siempre!
Beckenbauer Carrillo, Juvenal Núñez.
Los interminables inca-pies en San Marcos.
El super carro de Roberto Barrenechea, Sopón.
Los triunfos heroicos contra Cajacay de los hermanos Zorrilla,
En monumentales finales, de cohetes y correazos,
Abrazados, añorando nuestra esquinita, nos despedimos.
¡Viva la amistad, viva el barrio de Venecia!¡Amigos por siempre!
La Pluma del Viento
Lima, 4 de marzo de 2017
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Etiquetas: Amigos de Chiquián, Barrio Venecia
Hugo Vilchez Romero dijo...
Cada ser, cada
individuo, tenemos algo que contar, en este caso se juntan los vecinos del
barrio de venecia, para rememorar y volverlos a vivir las distintas
experiencias en cada una de las etapas de la vida, vuelve la emoción, el abrazo
la convivencia, ahora, despues de tantos años. ¡ay! tiempos idos, aflora la
nostalgia cada vez que pasan los años. Un abrazo a todos ustedes. Grandes
amigos dentro y fuera del campo de futbol.
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