EL CAMPEÓN MUNDIAL DIO UN BAILE DE TERROR

Caminar por las calles de La Valle, Corrientes, Callao, Retiro en Buenos Aires, es un paseo por las tiendas de productos carísimos, unido a ellos sus hermosos cafés. Tuve varias estancias en esta ciudad la primera en los inicios de los 80 fui a estudiar y trabajar, en el centro atómico de constituyentes. Los fines de semana con las tiendas cerradas aprovechaba para mirar los productos de varones o damas como si estuviera en un desfile de modas parisino o el museo de Louvre. A los peruanos nos asombraban los productos de cuero, sacos, abrigos, casacas, eran cosas de lujo. Hasta ahora nuestras familias guardan recuerdos de esos años porque de seguro les traíamos algo de allá. 

Los peruanos que estábamos entrenándonos para el manejo del reactor nuclear, solíamos encontrarnos los sábados por la tarde en el Campo Sarmiento para hacer deporte, allí unos 5 a 8 armábamos un equipo para jugarles a los argentinos que acudían también para este propósito. A diferencia de Lima, allí no había campos de cemento eran todos de grama. A los que nos gustaba el fútbol teníamos los domingos oportunidad de ir a los estadios para ver encuentros de lujo. Por ejemplo, recuerdo la final del campeonato (1981) entre Racing y Boca en el primero jugaba el uruguayo Juan Ramos Carrasco, y en el segundo Diego Armando Maradona y Miguel Ángel Brindisi (parecía el dúo Sotil - Cubillas). Si llegabas tarde (una media hora antes de iniciarse el juego de la división principal) no quedaba otra que subir hasta el último nivel de la tribuna de Boca allá arriba no se podía ver el arco para hacerlo debías estirar el cuello porque era tan vertical que cuando se llenaba la tribuna no podías ver los tiros de esquina. La gran mayoría iba solo para alentar a su equipo, saltaban, cantaban sin parar. Luego del partido, los visitantes teníamos que esperar unas dos horas para retornar más seguros y no correr riesgo de ser arrasados por la barra. 

Recuerdo al hermano país de Argentina porque hoy en el mundial de fútbol de Qatar se llenaron de gloria. La final que jugaron con Francia fue la mejor demostración del fútbol sudamericano y en especial argentino, toque, precisión y presión. Pero nadie mejor que ellos para la entrega, eso lo sabemos en Sudamérica, contrario a ellos son los brasileros, aplican más el "jogo bonito", velocidad y número de estrellas mundiales. El sinónimo de entrega e incluso jugar al borde de las reglas fueron Estudiantes o Racing, y los peruanos lo hemos sufrido mucho. Es reconocido por todos que el juego peruano es más próximo al brasilero, el juego arte, como se lo dimos en el estadio de Boca a los propios argentinos el año 1969 eliminándolos del mundial. 

Antes del partido de la final de Qatar el favorito ligero o amplio era Francia. Especialmente en Europa. Pero en Sudamérica la mayoría creíamos que la garra y la calidad de los argentinos podría hacerle una gran pelea, sobre todo teniendo a Messi en su mejor momento (participativo y reclamón). 

Ese día escribí directamente en Facebook lo siguiente:

Hoy es la final del mundial Qatar 2022: Argentina vs Francia

1) Antes del inicio del juego: la alineación de Argentina pone lo mejor de su ataque. Considera en su capacidad. No habrá tiempo para postergar. En una final solo vale ganar. Francia tiene toda la experiencia, entra con ese favoritismo. Pero aquí no cuentan los merecimientos ambos tienen las posibilidades abiertas de ganar. Si amontona gente en el área Argentina Messi supera. Si mucho espacio da Argentina MBape gana. Será un ajedrez con sudor. Vamos Argentina. Somos celestes

2. El gol de Argentina es reflejo del gran juego de los celestes. Por ratos es un SHOW que da Argentina, el futbol sudamericano con convicción. Bravo Argentina

3. Gool 2 de Argentina. Messi en su máxima expresión. El futbol creativo tiene que imponerse a los esqumas y el físico. Vamos chocolate, todavía vale. Bravo Argentina.

4. El final de juego terminó con la posibilidad de ataque de Francia via un centro. El futbol desapareció. Argentina le ganó en todo: toque, estrategia, y carácter. Un baño de autoestima para todo el futbol sudamericano. La soberbia europea a los suelos. Vamos celestes. Somos Argentina

5. Venía para escribir mi último aporte señalando que todo estaba controlado. Y se vino el empate. 2 a 2 en 5 minutos. Vamos todavía Argentina. El futbol es así.

El juego de Francia parecía de segunda división, anonadados, sorprendidos solo veían el ballet argentino. En el segundo tiempo todo iba igual, incluso estaba más próximo el 3 a 0 que el 1 de Francia. Sin embargo, el futbol trae novedades nada presagiadas cuando se tienen buenos jugadores y Francia lo tenía a MBappe. Que por cuestiones del azar se vino el penal, con ese 2 a 1, la cosa cambió. En cinco minutos repitió un gol de todo un super jugador. Esa bolea demostró su calidad. Desde allí el partido se convirtió en otra final. Se presentía una debacle, sin embargo, volvieron al descuento y nuevamente Argentina puso todo lo que tenía, y se adelantó con el 3 a 2. Entonces todos sentimos alivio, ahora si a cuidarlo y que acabe tal cual. Empero, nadie contaba que habría un penal más para Francia y empató el juego 3 a 3. Parecía una película maestra de terror siguiendo un determinado guion con un gran reparto. Era el sello de Hitchcock.

El juego terminó en penales, y Francia perdió, dos penales consecutivos, así el telón cayó, dándole el campeonato a quién se lo merecía. Los especialistas aseguran que esta final es la mejor de toda la historia del fútbol.

Cuando se quiera mostrar un juego donde la realidad supera la ficción se podría mostrar este partido. En el balance, en definitiva, los triunfadores fueron Messi, Scaloni y Dibu. Los argentinos vengaron aquel comentario despectivo de MBappe cuando dijo que el futbol de Argentina y Brasil son pobres, así como el futbol de Sudamérica.  El próximo mundial de seguro estará Perú, y con él volverá el futbol arte, el chocolate de Cuevita.

La Pluma del Viento

Lima, 22 de diciembre de 2022