PRIMER NEGATIVO PERO ..

Esperaba en casa al médico para la prueba, como eran las 14:30 horas, volví a llamar al teléfono de la EPS, el mismo que había hecho mi cita. Esta vez la respuesta fue más corta, luego de marcar el DNI, me respondieron, "le enviamos a su email, lo que se debe hacer para sacar cita de prueba del Covid-19". Ingresé a mi correo y vi que era un formulario electrónico, llenabas los datos, y terminaba con una corta respuesta "le comunicaremos en las siguientes 24 horas".  Ahh, qué cosa, entonces estaba esperando por nada, mi diálogo no sirvió. Volví a llamar, pero esta vez no puse el número de sacar prueba sino de pedir médico. Allí fueron concretos, médico virtual en dos horas, y médico presencial en 24 horas. "el médico virtual le va a decir si requiere o no la prueba Covid". Bueno acepté esta opción, no quedaba otra para mi situación de incremento del dolor de garganta: necesitaba la prueba y también la receta. 

Me imagino cómo sería la situación en las primeras olas, seguro que ni te contestaban. Y con la peligrosidad de esos tiempos la gente empeoraba en horas. Así que tomé la decisión de ir por mi cuenta a la clínica. Vivo a una cuadra de una de ellas. Siendo las 15 horas, con mascarilla y gorra ingresé al establecimiento. Todas las indicaciones correctas, no había gente haciendo cola, "que maravilla es tener una clínica cerca", no requieres de los incómodos buses o taxis en verano. 

Mientras veía el moderno edificio divisé por la ventana hacia el predio de la universidad, que surgió en los inicios de los años 70s, allí los del barrio teníamos acceso al campo deportivo de cemento, donde los días sábados a las 14 horas se iniciaban unos partidos picantes" entre los residentes del barrio Cayetano y los visitantes de Zarumilla con Vico a la cabeza. Allí aprendimos a jugar. Pero dada la amistad con los trabajadores de esa universidad, también jugábamos tenis de mesa. Ahora la universidad Cayetano no dejan pasar a nadie y tiene múltiples construcciones y donde era un pampón se ha levantado esta clínica. La nostalgia vuelve cuando la enfermedad acecha, son los deseos de recuperar tu salud.

Pagué 100 soles la prueba, y me dirigí a laboratorio, allí luego de llenar un formulario con datos y declaración jurada de algunos "ítems" que uno lo firma apurado sin leer ni recordar nada. En la sala de espera rodeado de adornos navideños, esperé mi turno, mientras tanto miraba por los costados cómo serían aquellos contagiados, disimuladamente los observaba, pero daban la impresión de no tener nada, sus semblantes no llevaban mi apariencia de preocupado, el preocupado era yo o es que "la procesión va por dentro". 

Escuché mi nombre y le acompañé a la enfermera que me dijo muy amable, vamos a la zona de pruebas. En el cuarto pequeño cerrado, me hicieron el hisopado por las fosas nasales, nunca lo pasé, es realmente incomodo. Pero a eso he venido me dije y soporté los cinco segundos que dura. "Eso es todo ahora en 40 minutos puede pasar a recogerlo" me dijo y salimos. 

En lugar de ir a casa decidí esperar aquí en uno de los amplios pasadizos plagados de cómodas sillas, saqué el celular y me puse a enviar mensajes a mi entorno para decir a donde me encuentro y de paso leer algo: mi propio texto que había escrito antes de salir (Cavinas ...), es útil para entretenerse en estos casos de "prisión".  En eso suena el teléfono y veo un número extraño, pero igual respondí, era una mujer que me preguntó por mi nombre y me dijo que era de parte de la EPS, así que le narré lo que tenía el dolor de garganta, cuando comenzó etc. Entonces ella concluyó "bueno le voy a programar la toma de la prueba de descarte del Covid". Allí le corté y le respondí que, frente a la demora de la EPS, vine a la clínica y me he tomado la prueba y estoy esperando los resultados. "Entonces me llama cuando le entreguen los resultados". La doctora Valeria con acento venezolano, me trató bien, pero reconocí que mi decisión de ir a la prueba valió porque de lo contrario mi duda seguiría hasta el día siguiente. 

Esos cuarenta minutos pasaron relativamente corto, esta vez por la premura e incomodidad con la garganta no llevé mi cuaderno de notas, así que la espera la pasé mirando por la venta a la universidad, y también leyendo el celular, en realidad no soy muy a fin a esto en las esperas, prefiero escribir. 

Con el tiempo transcurrido me aproximé al lugar donde entregan los resultados, hice mi colita unos 15 minutos, y entregué mi identificación, y con la amabilidad de aplaudir la joven peruana (hay que decir esto porque no solo las venezolanas son así) tomé el sobre y salí sin ver. Fui al asiento libre y desde allí le llamé a la doctora Valeria, aún no veía el resultado, así me dije, lo abriré cuando ella me responda. Timbré y de inmediato me respondió, Sr. Agustín cual es el resultado; le voy a tomar la foto del documento espere un momento, no es necesario solo diga el resultado. Con los dedos que se enredaban abrí el sobre y busqué la palabra clave, destacaba NEGATIVO.  Por un momento me vino una tranquilidad enorme, me estaba ahorrando la cantidad de incógnitas e incomodidades, me sentí que estaba salvado del Covid, era como un triunfo. Sin embargo, ella me puso los pies en tierra, puede ser que aún no esté con los días de contagio, pero según me dice sus síntomas, son sin fiebre, no hay dolor de cabeza, no tienes cargada las fosas nasales. Creo que es faringitis, le estoy enviando una receta para este caso y el permiso para su trabajo de 2 días.  Pero me comunica si hay nuevos síntomas. Los teóricos dicen que la prueba se hace al tercer día del inicio de síntomas, en mi caso martes, miércoles y jueves, la prueba me debería hacer el viernes. Esperaré hasta el viernes.

Mientras tanto a comprar medicamentos para la faringitis aguda. Sin embargo, aún está en mi mente que no estoy seguro de mi negativo, esperaré. Así la incomodidad de saberse contagiado aún sigue y por tanto tomaré todas las precauciones para evitar contagiar, mientras tanto sufriré la recuperación de la faringitis, bebiendo agua tibia, tosiendo lo menos que pueda y a dormir intermitentemente. En cualquier caso, sigo pensando en las causas de esta dolencia. La prueba del viernes la espero con desespero. 

Ayer (21): 20 horas 36.8 °C, Hoy (22): 7 horas 36.8 °C


La Pluma del Viento

Lima, 22 de diciembre de 2022



Comentarios

Entradas populares de este blog

PACHO SIMBOLO DE LA AMISTAD: ADIOS

Luis Pardo: Hombre Hecho Leyenda

HOMENAJE AL CLUB ATLETICO TARAPACA DE CHIQUIAN